Bogotá, (EFE).- El expresidente de EEUU Bill Clinton, quien inició el martes una visita a Colombia, se reunió en Cartagena con el mandatario colombiano, Juan Manuel Santos, y con el Nobel Gabriel García Márquez y hoy recorrió esa ciudad caribeña en un taxi electrico con el alcalde bogotano, Gustavo Petro.

Petro divulgó hoy en su perfil de la red social Twitter una foto en la que aparece conduciendo uno de los vehículos con Clinton (1993-2001) como copiloto. ‘Juntos un alcalde de Bogotá, una secretaria de ambiente y el expresidente de EEUU.? Sí, para mitigar el cambio climático’, escribió.

La Fundación Clinton promueve políticas medioambientales a través de la asociación con los sectores privado y público y ha respaldado a la Alcaldía de Bogotá en el acopio de transporte público eléctrico y en la creación de un fondo de ciudades para la adaptación al cambio climático.

El martes en la noche al iniciar su estancia en la ciudad caribeña, Clinton asistió a una cena ofrecida por el presidente Santos.

Según el diario El Tiempo, Santos y Clinton, que impulsó el Plan Colombia durante su Administración para luchar contra el narcotráfico, hablaron durante la cena del proceso de paz entre el Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que se realiza en Cuba.

Clinton felicitó a Santos por la iniciativa y señaló que ‘el riesgo de fallar no es argumento para no intentarlo. Es preferible fallar en el intento que no intentarlo por miedo a fallar’.

Ayer, Clinton paseó por el colonial centro histórico de Cartagena, rompió el protocolo al saludar a los ciudadanos y visitó a García Márquez, quien vive en México y que por estos días está en la ciudad.

El Nobel de Literatura de 1982 y su esposa, Mercedes Barcha, recibieron a Clinton en su casa de la ciudad amurallada y, tras una charla y algunas fotos, el expresidente estadounidense le dijo a medios locales: ‘Él (Gabo) ya no luce joven como antes, pero sus ojos brillan’.

‘Hablamos sobre la familia. Me preguntó acerca de mi hija, a quien él conoció hace 20 años y con quien tuvo una larga charla sobre sus libros. Se sorprendió de que una persona tan joven haya leído tanto y conociera sobre su obra’, afirmó Clinton.

‘Nos volvimos amigos por eso. Un mes después, él le envió a Chelsea (la hija de Clinton) toda la colección en inglés de los libros que había escrito’, agregó el exmandatario estadounidense.

Clinton agradeció al Nobel que sea su amigo y agregó: ‘Y le dije que lo amaba’.