El gobernador de Luisiana, Bobby Jindal, anunció el martes que se retira de la carrera para ser el candidato del Partido Republicano en las elecciones presidenciales de 2016 en Estados Unidos.

‘Voy a suspender mi campaña para presidente de EE.UU. Me he dado cuenta de que este no es mi momento’, afirmó Jindal a la cadena televisiva Fox News, al agregar que ha sido un ‘honor’ competir por la Casa Blanca.

Pese a haberse postulado para la nominación presidencial el pasado verano, la campaña del gobernador no ha llegado a conectar con el electorado.

En las encuestas de intención de voto, Jindal obtuvo con frecuencia un 1 por ciento de apoyo o menos y, dado ese pobre porcentaje, nunca tuvo la oportunidad de medirse en los cuatro debates televisados republicanos a los principales aspirantes.

El gobernador rehusó dar su apoyo a ninguno de los 14 aspirantes que continúan en la pugna por conseguir a la candidatura republicana a la Casa Blanca, entre los que destacan el magnate Donald Trump, el neurocirujano retirado Ben Carson, el senador Marco Rubio y el exgobernador de Florida Jeb Bush.

Jindal es el tercer precandidato presidencial republicano que abandona la carrera hacia las elecciones, después de que hicieran lo propio el exgobernador de Texas Rick Perry y el gobernador de Wisconsin, Scott Walker.

El político de Luisiana, que dejará la Gobernación el próximo enero, adelantó que volverá al centro de estudios America Next, establecido por él mismo

Católico e hijo de inmigrantes, Bobby Jindal hizo historia en 2008 cuando se convirtió en el primer gobernador de origen indio de EE.UU.