Los economistas Jose Joaquín Villamil y Carlos Colón de Armas, coincidieron que el gran problema con la aprobación de varias nuevas medidas de recaudos que estimados del Departamento de Hacienda proyectan sobre $1,300 millones en ingresos nuevos, es que dentro de la estrategia no hay incorporado un plan de desarrollo económico.

‘En esto de contribuciones en el presupuesto, hay una cosa que los economistas tenemos clara, y es que eso tiene que responder a una visión económica, no es un ejercicio contable ni legal’, señaló Villamil.

Pero al igual que muchas otras legislaciones del pasado como, por ejemplo, la Reforma Contributiva aprobada en el 2011, Villamil entiende que el enfoque en gastos de consumo en vez de propiciar la inversión, resulta desacertado.

De acuerdo al economista, mientras en el 2012 los gastos de consumo personal alcanzaban el 87.8%, la inversión Interna Bruta en la Isla era de un 14.9%.

Para Villamil esta nueva visión de desarrollo económico en el país tiene que estar enmarcada en cuatro parametros; la capacidad de la Isla para producir, para innovar, para ejecutar, y con mecanismoa de previsión.

Esto tiene que ir atado con un consenso amplia a nivel del sector privado y una buena ejecución.

Al adentrarse a las nuevas medidas impositivas, Villamil tuvo sus reparos con el diseño final de su propuesta del establecimiento de una patente estatal, al indicar que resultaría complicado su implantación, ante ciertas consideraciones para las PYMES.

No obstante, reitera que la patente estatal sigue siendo mejor alternativa que la expansión original de la eliminación de la exención del Impuesto a la Venta y Uso, para atacar ciertas evasiones contributivas a nivel corporativo.

Sobre el cobro del IVU por ciertas transacciones entre negocios, determinó que ‘va a tomar mucho tiempo en poner en vigor eso, y por lo tanto los recaudos no van a ser tantos como se espera dentro del año fiscal 2014’.

Colón de Armas tuvo también sus dudas sobre el estimado de recaudos que ha hecho el Departamento de Hacienda con las nuevas medidas impositivas.

A su entender las proyecciones de los recaudos que logre levantar el fisco se asemejan a las de este año fiscal.

‘Ahora, lo que tu causas en la economía con estos cambios (en contribuciones), sin desarrollo económico, eso te puede bajar la capacidad de pagar impuestos y entonces van los recaudos para abajo’, puntualizó Colón de Armas.

Ante el hecho de que esta administración espera tomar prestado unos $245 millones en un nuevo financiamiento con la intención de cuadrar el presupuesto, Colón de Armas opinó que ‘yo no he visto un ejercicio genuino de bajar costos, es más fácil obviamente pasar costos y levantar fondos’.

Para Colón de Armas esta administración tenía la oportunidad de seguir recortando gastos, ‘que iban a doler, pero yo prefiero que le doliera a entidades de Gobierno, a que le doliera a la economía’.

Puso de ejemplo, como el prescindir de los servicios del canal de televisión del Gobierno y recortar subsidios a los municipios.

Pero para Villamil, el hecho que esta administración se tardó en empezar a discutir el presupuesto, se quedaron sin la opción de poder recortar gastos.

A pesar de todo este panorama, los economistas no creen que una degradación del crédito de Puerto Rico sea inminente. Lo que sí se ha materializado con esta incertidumbre de las casas evaluadoras es una rebaja en los precios de venta de los bonos de obligación general, asegura Villamil.

Las expresiones se dieron en un aparte durante una actividad de la Asociación de Ejecutivos de Ventas y Mercadeo de Puerto Rico efectuada en Caparra Country Club en Guaynabo.