La fiscalía federal presentó anoche una denuncia contra el cuarteto de jóvenes sospechosos de asesinar al publicista Jose Enrique Gómez Saladín, y ofreció su versión de lo ocurrido.

Con la movida, aseguran mantener al grupo tras las rejas mientras ocurre una vista preliminar o una acusación formal de parte de un Gran Jurado.

Rubén Delgado Ortiz, Edwin ‘Bebo’ Torres Osorio, Alejandra ‘Pochi’ Berríos Cotto, y Lenisse ‘Prieta’ Aponte Aponte enfrentan un cargo de ‘carjacking’ con el resultado del dueño del vehículo muerto, un delito elegible para la pena de muerte.

Adicional, todos menos Delgado Ortiz enfrentan un cargo de fraude bancario con muerte de la víctima, al intentar usar la tarjeta de débito de Gómez para sacar dinero de cajeros automáticos.

Según la declaración jurada de la agente del FBI, Cara D. McBrayer, el cuarteto había desarrollado un plan para cometer un asalto. La trama sería que las féminas, Berríos y Aponte, buscarían la forma de entrar al vehículo de una víctima y que luego los varones, Torres y Delgado, también se meterían en el vehículo y fingirían una pelea por una deuda para conseguir que la víctima les entregara dinero.

En la madrugada del viernes 30 de noviembre, Gómez Saladín recogió a Berríos y Aponte, pero la declaración no entra en motivos para recogerlas ni el lugar en que lo hizo. Luego, se habrían estacionado y Torres y Delgado se acercaron al Toyota Matrix de la víctima. A la vez que los hombres abordaron, las mujeres le dijeron a Gómez que le debían dinero a éstos y le dijeron que les diera dinero para pagar. Gómez indicó que no tenía dinero y guiaron hasta el Banco Popular de Condado Moderno en Caguas, donde Gómez retiró $400 que le entregó a Delgado.

Después de esto, Gómez fue golpeado en la cabeza y, para que su cuerpo no rodara en el carro, el cuarteto le sujetó la cabeza con un alambre amarrado al asiento. Esto es distinto a lo reportado el martes de que el grupo intentó asfixiar a Gómez con un cable.

Luego fueron a una estación de gasolina Shell para llenar un envase que encontraron en el vehículo de Gómez. De ahí fueron a un área aislada de Guavate y le dijeron al publicista que se pusiera de rodillas. Luego fue golpeado mientras clamaba por su vida y le vertían la gasolina encima. Lo prendieron en fuego y Gómez se quitó la ropa y rodó por el piso, donde fue golpeado otra vez y dejado moribundo.

El cuarteto llevó el carro al sector La Macanea en Caguas y lo quemó. Salieron del lugar a pie. Luego, Torres, Aponte y Berríos fueron al Banco Popular de San Alfonso, en Caguas, donde retiraron otros $100 de la cuenta de Gómez. Intentaron cinco veces en otros cajeros y no fue posible retirar más.

La divulgación de la foto de Torres hizo que su madre lo identificara y lo entregara a la Policía, lo que comenzó a cuadrar el caso el pasado lunes.

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