El coro azul que pide la salida del convicto senador Héctor Martínez crece mientras que el presidente del Senado se mantiene en que no le va a pedir la renuncia y le abre un foro para que su asediado pupilo monte la defensa que no montó en el tribunal.

Esto, mediante un referido a la Comisión de Ética con el propósito expreso de que Martínez y sus abogados ‘puedan plantear toda la situación fáctica y jurídica que rodea su caso y para que cualquier persona que quiera comparecer y con standing para hacerlo lo haga y haga sus planteamientos’, dijo a Noti Uno Thomas Rivera Schatz. De esta forma, la permanencia del senador se sujetaría al voto de sus compañeros senadores, en vez de al voto que emitió ayer un jurado de ciudadanos.

El presidente insiste en que no hay espacio para pedir renuncia porque el caso no ha concluido e invitó al FBI y al fiscal Peter Koski a que comparezcan ante la comisión.

El soborno, por el que resultó convicto Martínez, es uno de los delitos que la Constitución enumera como motivos de expulsión, pero ese proceso, explicó el profesor de derecho Constitucional, Carlos Gorrín Peralta, solamente está a cargo del propio Senado. No se le puede obligar desde afuera, y no puede ocurrir por decreto del presidente senatorial. El senador puede renunciar voluntariamente, pero para que ocurra una remoción del cargo por juicio político hay que cumplir un proceso de recopilación de pruebas y de votación por parte de todo el cuerpo. Ese proceso no tiene que ver con el proceso penal así que la sola existencia de una convicción no se constituye en motivo automático de expulsión.

Es la segunda vez que Martínez pasa a la consideración de una Comisión de Ética, El cuatrienio pasado lo hizo por sus vínculos con el narcotraficante José Luis ‘Coquito’ López pero el proceso ni arrancó porque la querella fue desestimada por falta de reglamento y, cuando hubo reglamento, nadie la reactivó.

Mientras corre este proceso, otros dos novoprogresistas, el comisionado residente Pedro Pierluisi y el senador José Emilio González, se unieron al pedido del gobernador Luis Fortuño de que Martínez renuncie a su cargo electivo.

‘Me parece que lo propio es que deje el cargo y se dedique a defenderse hasta lo último’, expresó Pierluisi, alejándose de la postura del presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, y del caucus del PNP en ese cuerpo de que Martínez debe permanecer en su banca, independientemente de que haya sido convicto.

Para el funcionario federal, la permanencia de Martínez en el cargo afecta la imagen de todo el servicio público y el respeto que se le debe a la institución del jurado y al sistema judicial.

Mientras, González cree que el convicto legislador debe dimitir para dedicarse a su defensa.

‘Yo creo que Héctor debe recapacitar, hacer una introspección y trabajar con esa situación que tiene actualmente. Yo creo que tiene unos problemas que son más importantes que permanecer como senador’, expresó a la prensa en Bayamón.

‘Yo creo que él debe renunciar porque me parece que la situación es un tanto difícil no sólo para él, sino para el Senado de Puerto Rico como institución’, insistió el senador, quien presidió la Comisión senatorial de Ética el cuatrienio pasado.

Tan pronto se conoció anoche el veredicto del jurado, el gobernador Fortuño expresó que ‘Martínez tiene que presentar su renuncia como senador y abandonar todas sus funciones en el Senado de Puerto Rico’.

Y añadió: ‘El Senador se sometió al escrutinio de sus pares, quienes luego de aquilatar la prueba, decidieron que el Senador es culpable por lo menos del cargo de soborno’.