De ahora en adelante, cada base robada por Rivera será una nueva marca y hará más difícil que se pueda superar.

Aunque supo que podría lograr la marca histórica de bases robadas el día antes de realizar la hazaña, Nashally Rivera se siente emocionada con todo lo acontecido tras la gesta.

Rivera logró la base robada número 34 el pasado sábado 10 de junio frente a Utuado, para convertirse en la líder de todos los tiempos, tras superar las 33 que logró la retirada Coralys Ortiz.

“Me siento agradecida por todo los comentarios y apoyo en días recientes. Emocionada con esta marca… realmente me enteré el día antes porque me lo comentó César (Hernández). Emocionada, uno no juega para estos momentos, pero se agradece tras lograrlo”, explicó Rivera.

Rivera juega en los jardines y es una de las principales lanzadoras de las Azucareras de Asofem. La enfermera de profesión es líder en bases robadas de la temporada con seis y se encuentra en el segundo lugar en ponches propinados con 31.

La joven veterana de 10 años de experiencia en la liga aprovecha su profesión para organizarse y poder dividir su tiempo. “Una de las ventajas que me da ser enfermera es que he aprendido a organizarme, eso lo aprovecho para poder entrenar en esos tiempos libres”, dijo.

Rivera ha jugado toda su carrera en los equipos de su pueblo, Maunabo. Previo a esta temporada, que está jugando con Asofem, había jugado con las Jueyeras, que en esta temporada están en dispensa.

De ahora en adelante, cada base robada por Rivera será una nueva marca y hará más difícil que se pueda superar. “Yo amo este juego y me visualizo jugando varios años más”, indicó.

Además de sóftbol, Rivera también juega béisbol doble A con las Lobas de Arecibo.