El representante José Luis Rivera Guerra aseguró el viernes que paga tanto los servicios de energía eléctrica como el de agua potable que consume en su residencia, al tiempo que adjudicó las acusaciones en su contra a la campaña primarista que enfrenta.

‘Por la burocracia gubernamental hemos tenido un proceso lento en la instalación de los servicios, pero se pagan y se pagan más caros porque en el caso de energía eléctrica se paga la tarifa comercial’, sostuvo Rivera Guerra.

El legislador ha sido señalado por suplir su residencia de energía eléctrica de una toma de la que participan varias residencias en el barrio Caimital Alto de Aguadilla. Según informes de prensa, la Autoridad de Energía Eléctrica advirtió que esa práctica es indebida y ordenó al cliente registrado como dueño de la cuenta, que debe legalizar el servicio.

Además, se dejó claro de Rivera Guerra no es cliente de la corporación pública.

De hecho, una querella fue presentada ante la Comisión de Ética de la Cámara por su adversario primarista, Ernesto Robledo Arce, a raíz de una entrevista concedida por el representante a una revista de farándula en la que supuestamente reconoce que nunca ha obtenido los permisos para la instalación de los servicios de agua y luz en su residencia.

El representante indicó que en su momento, luego de que se evalúe toda la información y documentos en la Comisión de Ética, estará respondiendo a todos los medios por igual las interrogantes pendientes.

‘Ahora que hay una investigación, debo esperar a que evalúen todo lo que les presenté y entonces podré atender las peticiones de la prensa’, dijo.

Por último, el legislador dijo estar confiado y tranquilo. ‘Esto era un golpe que me esperaba, de viejos estilos de candidatos en Aguadilla, a este señor que me radicó la querella, que uno de los que le dirige la campaña es un exrepresentante que tuvo que renunciar porque no respetó el Cuerpo. Yo estoy tranquilo, soy un hombre honesto y mi distrito de Aguadilla y Moca lo reconoce y lo valora’, concluyó.