Tras María, el café local no se ha levantado

Los estragos que produjo el huracán María todavía se sienten en la industria cafetalera local, con una merma extraordinaria en la producción que podría atentar contra el consumo diario de la taza de cafe puertorriqueño.

Por tanto, los portavoces de la industria aprovecharon una mesa redonda convocada por la organización Puerto Rico Coffee Roasters para alertar las necesidades apremiantes que enfrenta la industria. Esas urgencias se manifestaron en un reclamo al Departamento de Agricultura (DA) para aumentar la entrada de semillas, fomentar la operación de viveros y desembolsar los fondos del seguro agrícola, que aún no han recibido los agricultores.

‘Nos vamos a lo básico, si no sembramos, no hay cafe. Para sembrar tenemos unas cuantas cosas que necesitamos, son viveros. Ya la empresa privada nos ha dicho que ellos tienen los permisos para poder traer la semilla lo único que sucede es que solamente hay un vivero en Puerto Rico que cumple con esos requisitos y son los de Coffee Roasters. Entendemos que nuevos viveros pueden ser desarrollados, pero necesitamos la ayuda para que esos viveros cumplan con esos requisitos y se pueda sembrar más semilla porque con dos millones de semilla al año, no vamos muy lejos, necesitamos más cantidad’, explicó la presidenta del sector de cafe de la Asociación de Agricultores, Iris Jannette Rodríguez.

La semilla del cafe requiere de un procesamiento en viveros para poder germinar y crecer en una planta de cafe. El proceso de semilla a cosecha tarda aproximadamente entre tres y cuatro años, razón por la cuál los caficultores insisten en acción inmediata, máxime cuando la cosecha del quintal de cafe bajó de 240,000 quintales a menos de 24,000 tras el paso de los huracanes.

Para algunos caficultores presentes en la mesa redonda – un evento nombrado ‘El Cafe Despues del Huracán’ – esto podría resultar en una escasez de cafe puertorriqueño para puertorriqueños, forzándolos a tomar medidas alternas para producir y elaborar el grano. No obstante, los caficultores coincidieron que esta coyuntura podría servir como oportunidad única, pues aseguraron que con el debido respaldo del DA y el gobierno federal podrían aumentar la producción de cafe, evitando la importación del grano por parte de la Administración para el Desarrollo de Empresas Agropecuarias (ADEA).

Según Rodríguez, si ADEA sustituye los fondos dedicados a la importación de cafe para entregarlos a los caficultores para que puedan aumentar su producción, podrían recibir hasta $75,000 anuales para uso en sus fincas. ‘Dinero que actualmente el consumidor puertorriqueño ya paga y que en su mayoría llega como ingreso para el DA a traves del cafe que la agencia importa’, declaró Rodríguez.

Según explicó el presidente de la Asociación de Agricultores, Hector Cordero, la política de agricultura del DA ha sido errada a lo largo de los años, rechazando oportunidades a agricultores que desean alterar sus cosechas con la amenaza de retirar su apoyo. Peor todavía, la agencia – a seis meses del huracán – no ha desembolsado el seguro agrícola, atrasando aún más la cosecha.

‘Ese dinero es indispensable y necesario para comenzar a levantar y aunque no es mucho lo que le van a pagar, es una partida que pueda ayudar a desahogar la economía y las finanzas del agricultor en el comienzo de sus operaciones’, expresó Cordero, quien insistió que ha sido el DA quien ha cohibido el desarrollo de la agricultura.