Pese a que la administración de la Universidad de Puerto Rico expresó su tenaz oposición a que le quiten una finca del programa de la estación experimental de Extensión Agrícola en Gurabo, el alcalde novoprogresista de ese municipio, Víctor M. Ortiz, insistirá en que se permuten los terrenos para poder construir en ellos un hospital, una escuela y un residencial público de 200 unidades.

Acompañado de la promotora de una polémica resolución en la Legislatura, la senadora Luz María Santiago, el ejecutivo municipal defendió la necesidad de crecimiento poblacional de 23.9 %.

‘La permuta es de terrenos que están dentro de la misma experimental, son terrenos que el Gobernador le cedió al municipio para yo intercambiarlos. A efectos esos terrenos van a hacer que la estación experimental sea mucho más grande, porque están pegados a terrenos de ellos como tal’, dijo el Alcalde a la prensa.

De acuerdo con Ortiz, a la UPR le van a sobrar 500 cuerdas para sus actividades agrícolas y afirmó que en Gurabo no han hecho nada en las cuerdas que tienen porque, incluso, mudaron la vaquería que tenían para Lajas.

Ortiz indicó que los proyectos se desarrollarán mediante el mecanismo de alianzas público privadas y que en el residencial público habrá cabida para 200 familias de escasos recursos, que es la gran mayoría en el pueblo.

Aunque la UPR se oponga, la senadora y el ejecutivo municipal insistieron en que librarán una ardua batalla para quitarle los terrenos al campus docente.

‘Repito la importancia de adquirir estos terrenos. En estos momentos, de acuerdo al Censo poblacional, Gurabo ha crecido un 23.9%, comparado con los demás pueblos eso es dramático. En este momento, el Distrito senatorial de Humacao, que está compuesto de dos regiones, tiene apenas un hospital en Caguas, y una sola escuela superior, así que se hace necesario que se construya otro hospital y también se construirá una escuela y también un residencial público’, dijo la senadora por el Distrito.

‘No es que en la totalidad se van adquirir esos terrenos, y es una permuta, o sea, estamos intercambiando unas cuerdas por otras’, indicó Santiago.

La oposición principal de la UPR estriba en que sus terrenos están por encima del valor de los que se permutarían y por la pérdida de terreno agrícola valioso que se plantaría con cemento.