La Galería Nacional del Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP) ofrece talleres para integrar a la ciudadanía llevando arte a las comunidades desventajadas o poco expuestas a estas actividades; sin embargo, no siempre se logra despertar el interés de los jóvenes que más las necesitan.

Aunque se suponía que la iniciativa estaba enfocada para jóvenes residentes de La Perla en San Juan, ante la falta de receptividad decidieron ampliarla para otras personas. De hecho,Elba Colón, enlace escolar de la Galería Nacional, lamentó que tras el encarcelamiento del líder comunitario de La Perla Jorge Gómez, ‘Cara de Truck’, todos los esfuerzos que trabajaban en conjunto han quedado en el aire.

Explicó que elproyecto va dirigido a jóvenes de 12 años en adelantepara que ‘entiendan la historia y la ética del graffiti’.

Afirmó que parte del propósito del proyecto es que ‘queremos que la gente entienda que el arte es para todos, no es para el rico o el profesional’. Al mismo tiempo, planteó que ‘cuando hay unos recursos limitados, muchas veces no se practica el arte en la casa y quizás hay una limitación de las comunidades’.

Colón expuso que a los participantes se les ofrecerán talleres gratuitos por dos reconocidos graffiteros del patio, y luego acudirán el próximo 22 y 23 de octubre a pintar un mural en La Perla cerca de las facilidades del Head Start.

En el primer día del taller efectuado el sábado, se dieron cita varios jóvenes del Departamento de la Familia que forman parte del Programa de Vida Independiente.

Pedro Torres, uno de los artistas que ofrecerá el taller junto a Eduardo Larregui, detalló que entre los conceptos de ética que tratarán de inculcarles a los jóvenes es no dañar el trabajo de otro graffitero y respetar la propiedad privada que esté en uso a la hora de crear su arte.

Torres narró que aunque los graffiti existen desde épocas antiguas, lo que se conoce hoy en día se comenzó a desarrollar a mediados de la década del 80 en el Bronx en Nueva York, como un vehículo de expresión.

No obstante, puntualizó que ‘relativamente reciente’ es que el arte del graffiti ha adquirido su respeto, esto por la difusión que ha tenido a nivel mundial. Ciertamente, con este respeto ganado, las piezas de los graffiteros han incrementado su valor económico a la hora de efectuar una venta.

Al momento, Torres observó que entre los artistas del patio ‘están quiénes lo aceptan (el graffiti) y otros que nos dicen que eso no es arte de verdad’.