Pablo Casellas fue trasladado en la tarde del martes a la sala de emergencias del Centro Medico de Río Piedras debido a presuntos fuertes dolores de cabeza.

Según reportó El Vocero, el excorredor de seguros, convicto por el asesinato de su esposa Carmen Paredes, estaba custodiado por oficiales del Negociado Federal de Prisiones (BOP, por sus siglas en inglés).

La portavoz del BOP, Daisy Pérez, declinó ofrecer información sobre el traslado y condición de salud del confinado al mencionado diario aduciendo a razones de seguridad en el primer caso y a la ley federal de confidencialidad del paciente HIPAA.

Asimismo, el oficial de prensa del Centro Médico, José Ortiz, confirmó a varios medios de prensa que Casellas, de 49 años, se encontraba en la sala de emergencias de la institución, pero también declinó ofrecer mayores detalles.

Tras un juicio que caló en la opinión pública del país y devolvió a los ciudadanos fe en el sistema judicial, por la clase social a la que pertence Casellas, hijo del juez federal senior Salvador Casellas, el 22 de enero de 2014 un jurado votó 11 fotos a favor y uno en contra para declarar al excorredor de seguros culpable de asesinato, acusaciones de violación a la Ley de Armas, destrucción de evidencia, y por informar falsamente la comisión de un delito. Casellas fue sentenciado a 109 años de cárcel por este caso.

Posteriormente, en mayo y en un caso relacionado, un jurado federal también lo encontró culpable de tres cargos en su contra por emitir una declaración falsa a agentes del Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) al alegar ser víctima de un ‘carjacking’ un mes antes del asesinato. Durante dicho alegado crimen, Casellas declaró a la policía que le fue robada el arma con el que después fue asesinada su esposa. Esta sentencia está pautada para el 5 de agosto y por esto Casellas se encuentra recluido en la cárcel federal de Guaynabo.

Durante ambos procesos judiciales y desde que fue arrestado en agosto de 2012 Casellas ha sufrido de varias situaciones de salud, incluyendo una reclusión de gravedad extendida en la que llegó a estar en coma por razones que nunca fueron reveladas. También estuvo ingresado en otras instancias en San Juan Capestrano, Psiquiatría Correccional, y el Hospital Health South de Manatí.