La Parroquia Nuestra Señora Madre del Redentor en Ciales cobija una reliquia de ‘primer grado’: un pedazo de hueso de la primera santa del nuevo milenio canonizada por el Beato Juan Pablo II en el año 2000, la polaca Sor María Faustina Kowalska.

El padre Wiktor Tarnawski sostuvo que el pedazo de hueso proviene del Santuario de la Divina Misericordia en Polonia.

‘Hay una capillita con fotos de Juan Pablo y de Sor Faustina. El centro es en forma de Rosario y la reliquia tiene alrededor el rosario de la Divina Misericordia’, detalló el sacerdote de origen polaco sobre el lugar donde se guarda en Ciales.

Cada viernes, a las 3:00 de la tarde, en el lugar se celebra la hora de la Divina Misericordia.

Santa María Faustina nació en Polonia dentro de una familia numerosa y humilde. Entró al monasterio a temprana edad y las revelaciones privadas de Jesús anotadas en su diario originaron la devoción mundial al Jesús de la Divina Misericordia, conocido por la imagen de Cristo con rayos de sangre y agua saliendo de sus manos.

Según el catecismo de la Iglesia Católica, la veneración de las reliquias forma parte de la religiosidad popular, que ‘prolonga la vida litúrgica de la Iglesia, pero no la sustituye’.