Al filo del segundo aniversario del asesinato del niño Lorenzo González Cacho, uno de los sospechosos del delito volvió a recibir un ‘no’ de parte de los tribunales, en su afán por conseguir evidencia que lo ubique fuera de la casa en que ocurrió el asesinato.

El Tribunal de Primera Instancia decretó el martes un no ha lugar al segundo intento de Jesús Jenaro Camacho Rivera de conseguir una orden para que la compañía T-Mobile le entregue el informe de llamadas y mensajes de texto de su teléfono celular entre el 7 y 10 de marzo de 2010.

González fue asesinado en la residencia de su madre en Dorado del Mar el 9 de marzo de 2010, y la intención de Camacho es que el informe de llamadas sirva como evidencia de que él, quien a la sazón era compañero de la madre del niño, no estuvo en la casa, ni cerca, el día del asesinato.

‘Se ha tratado de vincular al peticionario por haber estado en la casa de la Sra. Ana Cacho González la noche de los hechos, lo cual en efecto no fue así’, dijo Camacho en su solicitud de reconsideración.

‘No le compete a este Tribunal emitir órdenes para que a un posible acusado se le provea prueba exculpatoria y mucho menos debe utilizarse esta Sala para propósitos inusuales y carentes de fundamento en nuestro ordenamiento jurídico. Este Tribunal no se prestará para ellos’. le contestó el juez superior Yamil Marrero Viera, a la vez que le indicó que la solicitud a T-Mobile es una de carácter administrativo que debe dirimirse ante la Junta Reglamentadora de las Telecomunicaciones.