Quizá lo que nos hace falta es un poco de recreación sana en los espacios que nos pertenecen. Nuestra 100 x 35 nos ha regalado grandes tesoros; Las Cavernas de Camuy, la cascada La Mina en el Yunque, Punta Salinas, el Balneario de Boquerón y sus ostras, los atardeceres con una alcapurria en mano en Piñones…podríamos estar días enumerando maravillas. Sin embargo, el reciente intento del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) de ceder a los municipios varios Parques Nacionales y los recortes de presupuesto al Negociado de Servicio Forestal (NSF) ha levantado banderas entre los empleados de las agencias sobre las consecuencias de estas acciones en la preservación y la potestad de los puertorriqueños sobre su patrimonio nacional.

Durante el mes de junio la Cámara de Representantes y el Senado han evaluado varias medidas para ceder los terrenos y las instalaciones o cabañas de alquiler delBalneario de Boquerón,el Balneario La Moserrate,Punta Guilarte,elBalneario Seven Seasy elBalneario Punta Salinasa sus respectivos municipios. Lo mismo ocurrió en San Juan con el Parque Luis Muñoz Marín, el Escambrón y la Laguna del Condado. La preocupación de varios empleados de la Compañía de Parques Nacionales (CPN) que prefirieron no identificarse, es que los municipios no tengan la capacidad económica para mantener los parques y que haya una agenda de privatización. Los empleados también alegan que las transferencias en conjunto con los incentivos de retiro que han habido y la Ley 7, son un intento de disolver la compañía y dejarlos sin trabajo.

Una de las fuentes cuestionó el intento de traspasar las 142 villas y las 154 cabañas del Centro Vacacional de Boquerón al municipio de Cabo Rojo, explicando que los recaudos que se hacen allí son los que mantienen a la Compañía de Parques Nacionales a flote.

‘Esa es la mina de oro, produce todo el año…Lo que nos parece es que a esta administración la palabra ‘nacional’ no le gusta’, argumentó quien lleva toda una carrera trabajando en la corporación pública.

Asimismo, varios empleados del NSF también criticaron la administración de los bosques por parte del actual secretario del DRNA, Daniel Galán Kercadó. Según una comunicación, además de los retiros y despidos que han reducido drásticamente el personal, bajo el nuevo liderato se pretende desalojar a los empleados del NSF de los terrenos boscosos donde ubicaron sus oficinas en el Bosque del Nuevo Millenio en Río Piedras para arrendarle el lugar al programa de Ciencias Ambientales de la Universidad Metropolitana del Este (UMET). Los funcionarios del NSF a su vez indicaron que esos terrenos fueron adquiridos y rehabilitados por las gestiones de su ex director, Edgardo González, quien alegan fue presionado para dejar su puesto por esta administración.

El plan es que los empleados del NSF se muden al edificio principal del DRN, localizado unas calles más abajo de su ubicación actual. No obstante, los trabajadores explican que en el edificio nopueden establecer un viviero para los árboles bajo estudio y tampoco pueden almacenar equipos y materiales que a diario los técnicos forestales utilizan para realizar su labordentro del bosque urbano.

En declaraciones escritas que los empleados hicieron llegar a NotiCel, estos expresaron que lo que está en juego es que los ‘disuelvan como Negociado para formar parte de la Nueva Secretaria de Areas Naturales Protegidas’, cuerpo que alegan ‘ se creó a puertas cerradas mediante un comité constituido de supervisores, directores y personal de confianza para derogar yenmendar las Leyes de Bosques de Puerto Rico, la Ley de Patrimonio Natural y la Ley de Reservas y Refugios de Vida Silvestre’. Ellos añaden que ‘ya lograron desmantelar la Division de Patrimonio Natural y dejar infuncional al Negociado de Costas, Reservas y Refugios’.

El director del programa de Ciencias Ambientales de la UMET, Carlos Padín, no pudo dar detalles del costo por el arrendamiento de las instalaciones del Negociado, mas indicó que eledificio se utilizará para ofrecer talleres sobre bosques urbanos y monitoreo de bosques a la comunidad, además de llevar a cabo investigaciones y utilizar el terreno como centro adiestramiento. Los empleados del DRNA contestaron que ‘todos eso talleres e investigaciones son los trabajos que nosotros realizamos día a día…Es cuestionable que por un lado el Secretario no promueve ni le importan las investigaciones forestales por ser impedimento para sus aprovaciones de permisos de desarrollo en sus áreas de interés, mientras otorga un contrato de arrendamiento a la institución de Ana G. Méndez, dis que para realizar estas mismas funciones’.

El ex director de la CPN,Samuel González, alertó que más allá de la privatización, el peligro es el arrendamiento por décadas de la propiedad pública. González explicó que en el caso de la transferencia de los parques, con esa propiedades el municipio puede emitir bonos y usarlas como colaterales. Para el licenciado, el estado debe tener como fin ‘la preservación de nuestros parques y recursos para el beneficio de las presentes y futuras generaciones, evitando la enajenación, privatización y el encarecimientos, o regalarlos y alquilarlo como ‘pescao abombao».

En respuesta, Galán Kercadó, aseguró que además de los parques en San Juan, la Cámara y el Senado unicamente aprobaron la transferencia de Punta Guilarte en Arroyo y Seven Seas en Fajardo porque se demostró que financieramente los municipios pueden asumir el manejo. Según Kercadó las transferencias se hacen porque el municipio está más al tanto de las necesidades recreativas de sus ciudadanos, además, se hacen bajo la garantía cobijada por ley de que se ‘garantice y mantenga el acceso, disfrute y uso a perpetuidad por el público’. Del mismo modo, el Secretario dijo favorecer el traslado de los empleados del NSF a las oficinas centrales del DRN, porque entiende el espacio es adecuado para la cantidad de empleados.