A días de terminar la cuaresma el ambiente en el Viejo San Juan es festivo. Los niños juegan en las fuentes, en las iglesias brillan los altares y los transeúntes disfrutan de la brisa marina. Para la mayoría de quienes salieron a pasear en la ciudad amurallada, más que de sacrificio la Semana Santa es una época de celebración.

Mientras miraba a su nieto bañarse en los chorros de la fuente del Totem, Migdalia Walington comentó que para la cuaresma no hace sacrificios porque ‘el sacrificio ya lo hizo Cristo en la cruz del calvario’.

‘Mirando pa’ lejos’ junto a la estatua de Tite Curet, Julia Alonzo por su parte explicó que, como católica, durante esta época renuncia a algunos de sus gustos como ‘ir a comprar algo’ o ‘salir a jugar al casino’.

Julia Alonzo dice que durante la cuaresma evita ir al casino o de compras.

Ante el desconocimiento de algunos de los jóvenes en la Plaza sobre el significado de la cuaresma, Alonzo opinó que más allá de que se pierda la tradición, ‘la cuaresma es cuestión de fe y cuando se pierde la fe se pierde la tolerancia, la voluntad y sobre todo, se pierde la esperanza.’

Sobre el distanciamento de la juventud de los ritos religiosos, Tatiana Matos de 18 años opinó que ‘la iglesia debe buscar la manera de actualizarse para integrar a la juventud que forjará el mañana’. Para Matos, en estos días que considera son de ‘reflexión’, se habla mucho de renunciar a la carne, sin embargo, para ella el sacrificio es una cuestión personal.

‘Para los vegetarianos, por ejemplo, cuál sería el sacrificio?’, cuestionó. ‘A mi me gusta comer dulces, y en esta semana lo evito’, señaló a joven.

El pastor Juan Rodríguez celebra de paseo la cuaresma con su familia.

Como pastor de una iglesia presbiteriana, Juan Rodríguez dijo no hacer sacrificios, pero sí ‘celebrar esta semana especial en la que Dios no dio la máxima expresión de amor que fue sacrificar a su hijo para hacernos libres’. De paseo con su familia, Rodríguez dijo que en su iglesia se realizarán algunos de los ritos de la Semana Santa como lo son el lavado de pies, las siete palabras y la celebración de la resurrección.

Residente de Tampa y de ascendencia puertorriqueña, para Jonathan Geli visitar la Isla en Semana Santa ya es tradición. Al salir de la catedral San Juan, dijo aprovechar la ocasión para dar gracias por lo que tiene y por su salud.

‘No conozco mucho la historia de la cuaresma pero me la puedes explicar si quieres’, exclamó. Geli negó hacer ayunos o sacrificios aunque mostró interés en comenzar.

Aunque desconoce el por qué de la Semana Santa, Jonathan Geli pasó por la catedral a dar gracias.

Sentados bajo una sombra en la Plaza La Barandilla, los sanjuaneros Roberto Pérez, Roberto Miranda y Tomás Quiles, mencionaron que durante esta semana tratarán de no decir malas crianzas, ir a la iglesia, no hablar malo o emborracharse…