El senador novoprogresista Héctor Martínez arribó hoy al tribunal federal en compañía de la legisladora Lornna Soto y precedido por el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, para enfrentar el juicio federal por presuntamente articular un esquema de soborno para favorecer al empresario Juan Bravo, también acusado en este caso.

A su llegada a la corte, Martínez sólo se limitó a decir quese sentía 'muy bien' yque esperaba 'mucha paciencia, objetividad e imparcialidad' en el procesode selección del jurado.

Quien sí habló fue Rivera Schatz, para volver a mostrar su incondicionalidad con el legislador.

'Lo haría', contestó cuando la prensa le preguntó si estaría dispuesto a testificar a favor de Martínez.

Rivera Schatz también expresó que se mantendrá colaborando con el fideicomiso creado para pagar la defensa del senador.

El juicio, que será presidido por el juez Francisco Besosa, arranca esta mañana con la selección del jurado.

El juez federal Francisco Besosa dijo hoy a los potenciales jurados que deben tener tres semanas disponibles para el juicio contra el senador Héctor Martínez y el empresario Juan Bravo.

Sin contar esta semana de selección de jurado, ese sería el tiempo que el juez estima que dure el proceso.

Antes del receso para almuerzo, el juez recibió cerca de su estrado a ocho de los potenciales jurados que afirmaron haber leído, visto o escuchado noticias sobre el caso.

Los restantes, más de 50, aseguraron no conocer del proceso contra Martínez y Bravo.

Todos aseguraron que pueden separar las noticias, sus opiniones, las de políticos y familiares, de su determinación luego de conocer la evidencia.

Según el pliego acusatorio, Martínez aceptó sobornos de Bravo para la aprobación de dos proyectos de ley que favorecían los intereses de Ranger American, empresa de seguridad que Bravo presidía.

Ambos están acusados de soborno, viajar a través del comercio interestatal para ayudar a cometer actos de crimen organizado y de conspiración para cometer actos delictivos.

El cargo de comercio interestatal se relaciona con unos boletos de avión que Bravo supuestamente le pagó a Martínez para la pelea en Las Vegas de Félix 'Tito' Trinidad y Winky Wright.

El senador también está acusado de obstrucción a la justicia porque presuntamente él y uno de sus empleados intentaron convencer a otro empleado del Senado para que mintiera a las autoridades sobre el tracto que siguieron los dos proyectos de ley.