Huelga con cara de mujer
Xiomara, Adriana, Victoria, María Mercedes, María Soledad y Aura son algunos de los nombres femeninos que se han vuelto familiares en esta segunda fase de una huelga en la UPR que se prolonga desde el año pasado. Estos nombres son ya más familiares y recurrentes que los de sus colegas varones que dominaron la palestra pública durante el primer período huelgario. Hoy las chicas llevan la batuta no sólo en las portavocías de los Comités de Representación Estudiantil, donde ya son mayoría, sino en los procesos de análisis y de negociación.
Qué ha provocado este cambio y cuáles han sido las consecuencias? Las líderes estudiantiles lo cuentan todo en entrevista exclusiva con NotiCel donde lo atribuyen a los prejuicios y el machismo que aún imperan en nuestra sociedad. Según explican, siempre han estado ahí y son las que más trabajan, pero les faltaba voz y visibilidad.
No son hippies, pelúas, ni quedás. Tampoco comunistas. De hecho, si de estereotipos se trata, cuadran mejor con la percepción popular de las llamadas 'guaynabitas'.
Vienen de todas las lides académicas y de todos los rincones de la Isla, son bien educadas y de hablar pausado e inteligente. Coinciden en dos cosas básicas: en su excelencia académica (con promedios que van de 3.8 a 4.0), y en su compromiso inquebrantable con la defensa de su universidad, la Universidad de Puerto Rico (UPR). Todas han resultado agredidas físicamente durante el conflicto huelgario y algunas han sido arrestadas, pero no se amilanan.
Según relataron, fueron uniéndose a la lucha estudiantil desde abril de 2010 por separado y por razones distintas.
María Soledad Dávila Calero, estudiante de quinto año de arquitectura y candidata a graduación en mayo, sostuvo que ella y otros colegas de su facultad, donde los estudiantes usualmente son apáticos, decidieron unirse al movimiento de modo individual y tardío, después de la huelga de abril, cuando vieron que sus estudios se afectaron por los recortes presupuestarios de la administración. El taller donde trabajaban los futuros arquitectos y que abría 24 horas al día los siete días a la semana, fue reducido a un horario de 6:00 am a 6:00 pm sólo en días de semana. Posteriormente ella y dos féminas decidieron organizarlos formalmente en el Comité de Arquitectura.
María Soledad Dávila.
María Mercedes Caruthers, estudiante de 3er año de Ciencias Naturales y aspirante a la escuela de medicina, es fundadora del comité en su facultad, una tradicionalmente apática a las luchas sociales y estudiantiles, convertida en la de mayor participación en las últimas dos asambleas. Con un hablar suave y pausado, la joven de Guaynabo explicó que entró al activismo universitario debido a la trayectoria universitaria de su familia y a los valores que le fueron inculcados en contra de las injusticias. Tras ver el efecto entre el estudiantado de los despidos de sus padres por la Ley 7 y los recortes presupuestarios a la UPR, decidió con otras dos colegas buscar el modo de levantar conciencia social en Naturales.
'Nosotros aprendemos de una manera diferente. Si la información se nos presenta en un formato como el de sociales, con un puño y un machete, no hay interés. Todo tiene que ser como un experimento: aquí están los datos, las dos caras de la moneda, y llega a tus propias conclusiones', afirmó al señalar que este fue el giro que dio al material informativo y a las actividades que incluían temas de interés científico como el medioambiente.
María Mercedes Carruthers.
Mientras tanto, Aura Colón Solá, periodista y estudiante de derecho de 3er año, se involucró como muchos de los colegas de su facultad a través de los procesos de orientación a los empleados cesanteados por la Ley 7.
La Facultad de Derecho, que también alberga a Xiomara Caro, se convirtió rápidamente en una de las más activas en el proceso huelgario. Casi por casualidad, Colón Solá terminó fundando lo que se ha convertido en una de las principales fuentes de información sobre la UPR, el blog rojogallito.com.
La idea surgió en la primera huelga en momentos en que la administración retiró la señal a Radio Universidad y la Policía no permitía la entrada de los periodistas al campus que había sido cerrado por los estudiantes.
La joven decidió echar mano a la internet como una manera interna de comunicarse entre los comités de las distintas facultades que estaban en portones distantes, pero como ocurrió con Facebook (a otra escala obviamente), el experimento cobró popularidad entre el público general y terminó por convertirse en un medio de comunicación diario, con reporteros voluntarios, que publica noticias de todo tipo sobre la universidad.
Aura Colón Solá.
Según dijo, desde el inicio todo el trabajo de base de organización, de logística y de comunicaciones del movimiento estudiantil fue hecho por mujeres.
Pese todo esto, las declaraciones e imágenes diarias en los medios de comunicación, y las negociaciones durante el primer conflicto las llevaban los varones, reconocieron las entrevistadas, quienes atribuyeron el asunto a que las portavocías las tenían varones y a los prejuicios de los propios medios de comunicación que preferían entrevistar, citar y fotografiarlos a ellos.
'La prensa no nos cubría. Es interesante como se ha podido cambiar esa perspectiva por completo, en esta huelga es al revés, ahora la mayoría somos mujeres', afirmó Caruthers, quien también es una de las cabilderas del movimiento en la Legislatura.
'Yo no participé mucho en la pasada huelga, pero los días que estaba me daba cuenta de que las que las mujeres eran las que llevaban la batuta allí, eran las que llevaban todo lo de las comunicaciones y lo organizativo, y los hombres eran los que hablaban', agregó Victoria Melissa Carro Robledo, estudiante de la facultad de educación oriunda de San Germán.
Victoria Melissa Carro Robledo.
Xiomara Caro, riopedrense, portavoz y cofundadora del Comité de Derecho, explicó que esta realidad generó un debate en el seno del movimiento tras el fin de la primera huelga en septiembre, y se determinó que serían portavoces los que estuvieran haciendo el trabajo, independientemente del género. El resultado concreto es que hoy día de los 10 comités en las distintas facultades, siete tienen a féminas como sus portavoces.
'Creo que la huelga pasada tuvo los portavoces que tenía que tener, pero sí hubo un debate, y creo que ese debate generó el que muchas mujeres estén hoy de portavoces', apuntó.
No obstante, el cambio ha venido con consecuencias. Según dijeron, perciben que algunos policías no se toman a bien el que sean enfrentados por mujeres y sienten que van hacia ellas primero para asustar a sus contrapartes varones y atacar su dignidad.
Xiomara Caro durante su arresto.
Por su parte Carro es una de dos estudiantes que fueron víctimas de presuntas agresiones sexuales por parte de la Policía durante detenciones, y aún no desea hablar del incidente. Se limita a reconocer que le ha afectado, pero que se recupera y continúa participando de las protestas. La otra, Adriana Mulero Claudio, denunció que aparte de ser toqueteada durante su primer arresto, fue llamada 'puta' por el oficial que la apresó la segunda ocasión.
'Podría ser porque estamos rompiendo estereotipos de cómo es que deben de comportarse las mujeres. Aún cuando estamos en el 2011 y aún cuando hemos logrado mucho la sociedad sigue siendo bien machista en cuanto a las exigencias de los roles establecidos por género', sostuvo Caruthers.
'Yo creo que el trato de los policías es reflejo del machismo imperante en la sociedad. No lo veo como una táctica que planifiquen o discutan, lo veo como su comportamiento regular en la sociedad. Estos son los mismos hombres que te gritan en la calle o te agarran la nalga en un bar, lo que es más preocupante', añadió Caro.
Así es que las estudiantes están ahora en el frente de la lucha estudiantil y seguiremos viendo sus caras porque, como dijeron, nada las amilana y, aunque el ex presidente José Ramón de la Torre haya dimitido, la huelga continúa mientras siga la cuota, sigan los recortes de programas, y siga la Policía en los recintos de la UPR.