Mueren por la boca
Entrevistas de El Nuevo Día al senador Héctor Martínez y al empresario Juan Bravo, quienes serán enjuiciados a partir de hoy por conspiración, soborno y violación a las leyes del comercio interestatal, serán usadas por la fiscalía durante el proceso judicial.
El sábado,la fiscalía federal sometió una moción para pedirle al juez Francisco Besosa que, durante el proceso de selección de jurado, se preguntase a los y las candidatos si leyeron entrevistasqueEl Nuevo Día hizo a ambos acusados y si eso les ha causado algún ánimo a favor de los acusados.
Pero, más crucial para la tarea de la defensa de los acusados, los fiscales adelantaron que van a usar las declaraciones vertidas en la entrevista como elementos en contra de los dos acusados porque tienen prueba que refutan dichas expresiones.
'[E]stas expresiones, que son inconsistentes con evidencia indisputada, demuestran que los acusados Martínez y Bravo están dispuestos a decirle una cosa a los medios, mientras dicen y hacen cosas completamente distintas en privado', dijeron los fiscales de Integridad Pública del Departamento de Justicia federal.
En el caso de Martínez, las expresiones objetadas son: 1) 'los mismos fundamentos que utilizo en el deporte son los mismos que utilizo en mi vida personal y política: disciplina, temple, voluntad, honestidad' y 2) 'los que me conocen saben de mi trabajo legislativo. Ahí está el récord de las medidas y estoy tranquilo porque mi familia, mis amigos, la gente que me conoce saben de mi integridad, de mi honestidad y de mi trabajo'.
'Estas declaraciones del acusado Martínez son relevantes porque las afirmaciones de que trabaja con honestidad e integridad son desmentidas por los hechos en este caso', dice la moción.
En el caso de Bravo, fiscalía subrayó cuando dijo a El Nuevo Día que 'todo lo que he hecho en mi vida es trabajar para combatir el crimen'. 'He sido un aliado de la Policía, del FBI, de todas las agencias de justicia', añadió.
'Estas declaraciones son particularmente relevantes cuando se contrastan con la llamada grabada entre Bravo y (el ex senador) Carlos Diaz en la que el acusado Bravo advierte a Diaz sobre la investigación del FBI a De Castro Font. Durante esta misma conversación, el acusado Bravo también admite que en otras ocasiones ha alertado a otras personas de que son sujetos de investigación', argumentan los fiscales.
La segunda declaración objetada fue que 'el mayor apoyo que he tenido, aparte de la fe y de mi familia, es tanta gente, incluyendo agentes federales y policías, que se han acercado a mí y me han dicho que tengo su apoyo incondicionalmente y que me creen'.
'Si el acusado Bravo tiene tantos contactos y amigos en la comunidad de ley y orden, como sugiere, y si fue extorsionado por De Castro Font por tantos años, como dice que le va a argumentar al jurado, entonces cada jurado racional inequívocamente se podría preguntar por qué el acusado Bravo nunca le dijo a sus amigos de la comunidad de ley y orden sobre esta alegada victimización', dijeron los fiscales.
El Centro de Periodismo Investigativo (CPI)