De técnico de Familia a legislador positivo a coca
En el año 2000, el representante Rolando Crespo, era un técnico de la local del Departamento de la Familia en Aguadilla, muy cerca de donde se crió en el casco urbano y de dónde salió hacia el comité del Partido Nuevo Progresista (PNP) para convertirse en político electo en las elecciones del 2004.
Hoy, a 11 años de trabajar calculando el beneficio que debe recibir un solicitante del PAN, Crespo enfrenta una querella de ética como Legislador por arrojar positivo a cocaína en una prueba de dopaje.
En lo que fue su nuevo trabajo desde el 2004, como Representante por Acumulación, Crespo recibió un salario de sobre $90,000 y en un solo año, unos $20,000 en dietas, lo que supone por lo menos cinco veces más de lo que ganó cuando fue funcionario público tras estudiar un bachillerato en la Universidad Interamericana.
Su hermano Iván, un estudiante de Derecho, está contratado en la Legislatura a razón de $2,000 mensuales, como asesor legal de la senadora, Itzamar Peña.
El vía crucis público de Crespo comenzó a finales del pasado mes de enero cuando le negó al país, a boca de jarro, que había arrojado positivo a la prueba y amenazó con demandar al programa de chisme que emitió los primeros comentarios al respecto. 'Me siento tranquilo y normal en mi día de trabajo porque yo sé mis resultados. Hoy se confirma que hubo maldad, mentira y premeditación', indicó en aquél momento a través de un comunicado de prensa.
Hoy, su comunicado de prensa, no niega, sino que afirma lo que era 'vox populi' entre los pasillos del Capitolio y en su pueblo natal Aguadilla. 'Acepto que fallé, soy humano y pido perdón al pueblo de Puerto Rico. Las pruebas de dopaje de la Cámara de Representante dieron positivo y me someteré a todos los procesos para enmendar esta ignorancia. Debo dejar claro que debe ser un caso aislado el cual no justifico y por eso renuncio a la portavocía de este cuerpo'.
'Por no ser un usuario de drogas entendía que las pruebas deberían salir negativa, pero fallé. Durante los próximos días estaré tomando todas las alternativas posible por lo que le pido espacio para reflexionar sobre tan lamentable resultado', añadió.
Las palabras de Crespo, hijo de un abogado de la zona de Aguadilla, llaman la atención por insistir en la 'ignorancia' y lanzar la defensa de 'la primera vez'.
A las 2:44 de la tarde, cuando Pesquisa Boricua reveló que el caucus en la Cámara estaba reunido de emergencia, el corre y corre en los pasillos de la Cámara Baja, apuntaban hacia lo peor. 'Rolando Crespo dio positivo y están reunidos', aseguraba una fuente. Era la segunda ocasión, pues el 26 de enero, la primera prueba de dopaje habría resultado en un positivo.
Dos días antes del escándalo de la primera prueba de dopaje, que pareció diluirse en procesos burocráticos legislativos y la duda de la presidenta cameral, Jennifer González, Crespo realizaba un reportaje 'feature' y lucía ropas deportivas en un periódico de circulación general, llamando la atención de que gustaba de deportes extremos, que practicaba con dos 'four track'en una finca de su propiedad.
El 28 de enero, en medio del escándalo en que aseguró que lo estaban difamando, Crespo dijo a la prensa en el Capitolio, 'Yo no pongo las manos en el fuego por nadie', cuando se le cuestionó si tenía empleados que habían tenido problemas con la justicia por uso y abuso de drogas.
'Una persona que haya tenido un incidente en su vida, y haya demostrado rehabilitación, y se haya superado, claro que hay que darle las oportunidades, por Dios', argumentó hace poco menos de un mes cuando se le habló de dos empleados de su oficina que habían tenido la experiencia de usar drogas.
El comunicado de prensa que emitió Crespo hoy, tiende a establecer que mañana 'ese también será su argumento de defensa'.