Tras la agresión de que fue objeto la rectora riopedrense Ana Guadalupe, diversas voces repudian la violencia en la UPR y algunas apuntan a la administración universitaria como la responsable de la ira estudiantil.

Colegio de Abogados (CAPR)

'Nos entristecen las imágenes que hemos visto de las agresiones a la Rectora Guadalupe', expresó la Lic. Verónica Rivera, presidenta de la Comisión de la Mujer del CAPR; y agregó: 'Desde el inicio del conflicto huelgario en la UPR, hemos reconocido la importancia de la lucha estudiantil como justa e importante para las mujeres del país. Sin embargo, nos decepciona que algunos estudiantes hayan recurrido a la agresión contra la Rectora como una manera de transmitir sus demandas. La violencia de ayer no adelantó en nada los justos reclamos estudiantiles'.

Sila Calderón, ex gobernadora

'Al igual que he promovido la salida de la Policía de la Universidad, ya que su presencia lacera su autonomía y su paz, con la misma energía rechazo estos actos, los cuales no pueden catalogarse de otra forma que no sean de intolerables y atroces. Sé que la gran mayoría de los estudiantes no están de acuerdo con estas acciones. Sobre los culpables debe caer todo el peso de la ley. El pueblo de Puerto Rico quiere diálogo y reconciliación en nuestra universidad. Los responsables de las acciones de ayer, están afectando e impidiendo este proceso. Deben ser castigados severamente'.

Consejo General de Estudiantes UPR-RP

'Dichos actos son total y completamente repudiables... Sólo lucimos ante la sociedad puertorriqueña como otro síntoma adicional de la situación poco alentadora en que se encuentra nuestro país. Hoy no fuimos parte de la solución, sino todo lo contrario, añadimos otra llaga mas al problema. Estos son el tipo de eventos que le restan credibilidad y fuerza moral a los reclamos estudiantiles'.

Facultad de la Escuela de Arquitectura

'Profesores y representantes estudiantiles de la Escuela de Arquitectura recibimos a la Rectora del Recinto para discutir en reunión de facultad la situación fiscal y la visita de Middle States, cuando una manifestación invadió de manera violenta los procedimientos, secuestrando el espacio de diálogo y negociación que auscultamos como universitarios. Rechazamos contundentemente este tipo de agresión y nos pronunciamos en contra de un modus operandi predicado en la intimidación y la confrontación. El motín nos privó del derecho de asamblea y la posibilidad de expresarnos, violentando el ambiente académico de nuestra Escuela, por primera vez en sus cuarenta y cinco años de historia'.

Asociación Puertorriqueña de Profesores Universitarios

'El encono y la ira de un estudiantado hartamente atropellado, situación que como organización hemos denunciado vehementemente, no justifica de forma alguna la violencia o humillación contra ningún miembro de la comunidad universitaria, pues las diferencias entre universitarios deben dirimirse en el plano de las ideas, en el debate, sin menoscabar la integridad personal ni emocional de quienes difieren... Si bien es cierto que el Recinto de Río Piedras está secuestrado por una administración abiertamente partidista y que actúa para que no pasemos la probatoria en acreditación, tampoco puede estar secuestrada por la desesperación y el caos estudiantil'.

Antonio Silva, representante PNP

'Estos estudiantes dicen por un lado que andan en busca de diálogo y por otro demuestren este tipo de conducta agresiva que no se puede tolerar... La situación de hoy no debe repetirse por el bien de la comunidad universitaria y de Puerto Rico. De esta manera no se promueve el diálogo ni se abren puertas para ninguna negociación... La conducta exhibida por los estudiantes evidencia que su motivación va mas allá de la imposición de una cuota'.

María de Lourdes Santiago, vicepresidenta del PIP

'La agresión a la rectora Guadalupe no tiene justificación posible. De la misma forma que exigimos respeto para los derechos civiles de los estudiantes, tenemos que reconocer la obligación de respetar la integridad física de quienes piensan distinto. Es un suceso lamentable que arroja sombra sobre la lucha estudiantil y se desvía de lo que ha sido el espíritu que ha animado el proceso huelgario'.

Consejo de Estudiantes de la Escuela de Derecho UPR

'Si queremos que la Universidad sea ejemplo para nuestra sociedad, debemos construirla con acciones que proyecten el Puerto Rico que todos deseamos… Esperamos que las personas involucradas en este incidente reflexionen sobre sus acciones y que se tomen las medidas correctivas para evitar que esto vuelva a ocurrir. Sin duda alguna, estas acciones no son representativas del sentir del estudiantado que lucha por una universidad pública, accesible y de calidad'.

Comité Accion de Naturales UPR/RP

'Aspiramos a una Universidad pública donde, por sobre todo, impere la razón y el respeto. Si bien es cierto que las políticas de la Sra. Ana Guadalupe no representan lo antes expuest,o, debemos, más que nunca, aferrarnos a esto. Sin embargo, el comité entiende que se deben poner en justa perspectiva quienes son los culpables del coraje y el disgusto evidente que existe entre el estudiantado.Queremos traer a memoria del pueblo el hecho de que la Sra. Guadalupe es quien continua apoyando la policía dentro del primer centro docente del país, quien no ha accedido a ninguna petición de reunión con el Comité de Representación Estudiantil (CRE), ni hoy ni antes, y es la misma persona que ha firmado una ley de mordaza que prohíbe todo tipo de manifestaciones en la universidad. Esto constituye un patrón de violencia institucional contra el estudiantado que en ocasiones ha desembocado en violencia física'.

Juventud Universitaria del PIP

'Tenemos que ser críticos, y no podemos generalizar y criminalizar. La actividad escaló en agresión, y la JUPIP no avala actos injustificados de violencia. Pero no podemos quedarnos callados, como organización, sin hacer las denuncias pertinentes sobre el sensacionalismo de la situación sin objetividad alguna. A la hora de la verdad, la rectora tiene una responsabilidad enorme, después de su historial infame en contra de derechos humanos y complicidad en la incapacidad administrativa, y no puede lavarse las manos cuando sus propias determinaciones han creado el desespero y la inestabilidad institucional'.