Triple S tenía razón
Los costos reales de Mi Salud son mucho mayores a lo cotizado por las aseguradoras que aceptaron las tarifas únicas impuestas por el Gobierno, y las empresas están buscando la manera de aminorar la baja en sus ganancias racionando servicios.
A su vez, las aseguradoras MCS y Humana pasarán la factura al Gobierno en la renegociación de tarifas que comenzará en el verano, lo que terminará disparando los costos del ya costoso plan de salud para los médico-indigentes u obligando a modificar su hiper-publicitado nuevo modelo de salud de la administración Fortuño. El aumento podría ser de $270 millones a $360 millones, según la experiencia de uso hasta el momento.
Entre tanto, los pacientes se están viendo afectados por métodos de racionamiento que ya han sido identificados por el Procurador interino del Paciente, Ángel Rivera Martínez, quien dijo en entrevista con NotiCel que MCS lo hacía no contratando proveedores (razón por la que la empresa ya fue multada) y pidiendo contrafirmas no requeridas, y Humana 'denegando servicios sin justificación médica alguna'.
Como ejemplo, citó un caso en el que por tres meses consecutivos ya MCS ha negado el medicamento inmunosupresor Cell Cept a un paciente transplantado que lo toma desde 1993. Su oficina ha tenido que intervenir las tres veces para que la aseguradora cumpla con lo que es la política pública y obligación contractual de la compañía, indicó.
El problema que tiene el Gobierno ahora es que está en una encerrona con estas dos empresas ya que la única otra que tenía infraestructura para asumir rápidamente la población de alguna de ellas, Triple S, desmanteló dicho andamiaje tras quedar fuera de la contratación el pasado mes de octubre.
La información fue provista a NotiCel por cuatro fuentes conocedoras de las interioridades de la industria, entrevistadas por separado, que calcularon que el costo real de Mi Salud con sus redes preferidas, sin referidos, es de un 15% a un 20% mayor a los $1,800 millones asignados por la Administración de Seguros de Salud (ASES). Esto fue advertido durante el proceso de petición de propuestas inicialmente por Triple S, y luego por MMM y por la entonces alianza de Centene con American Health, los otros dos licitadores.
Las tres compañías cuestionaron el análisis actuarial de ASES -que era proyectado, no certificado- y tanto Triple S como MMM presentaron primas mayores a las impuestas por el Gobierno por lo que fueron excluidas de las contrataciones. Centene aceptó las tarifas del Gobierno, pero sujeto a que le aceptaran unas modificaciones al modelo de Mi Salud, lo cual fue rechazado y la empresa optó por retirarse.
Según una de las fuentes cercanas a ASES, MCS ya está presionando para que se le aumenten las tarifas, incluso por encima de lo que pedía Triple S hace apenas siete meses.
La información sobre el incremento de un 50% en los costos de medicamentos de Mi Salud había sido revelada el mes pasado por NotiCel y confirmada por el director ejecutivo de ASES, Frank Díaz Ginés, quien indicó que el asunto no afectaría al Gobierno porque correspondía a las aseguradoras encontrar mecanismos para ajustarse a las tarifas que ya habían aceptado por contrato. Asimismo MCS ya ha reconocido ante el Senado que las redes preferidas abiertas, como fueron conceptualizadas por el Gobierno, no son posibles con los fondos asignados. No obstante, la empresa aceptó las condiciones al momento de firmar el multimillonario contrato con ASES.
Díaz Ginés, MCS y Humana no estuvieron disponibles para reaccionar a éstas informaciones esta tarde.