Estamos liberados de la esclavitud?
Aunque la esclavitud se abolió hace casi 140 años en Puerto Rico, hay quienes piensan que los trabajadores de hoy carecen de las libertades que están supuestos a disfrutar desde el 22 de marzo de 1873. Mientras, otros insisten en que tener más de un trabajo es un capricho que responde a las presiones sociales que exigen lujos.
Para Jacqueline Gomez, quien es maestra en una escuela pública en Aguas Buenas, la esclavitud continúa existiendo casi dos siglos después aunque de forma disfrazada.
'Claro que existe. Lo normal es cumplir con una jornada laboral pero me he visto forzada a buscar otros trabajos part-time para balancear mi presupuesto. Soy yo sola con mis dos nenes. Es una esclavitud voluntaria porque son obligaciones que yo he aceptado, pero a la misma vez, si quiero cumplir con las responsabilidades económicas, tengo que hacerlo', detalló a NotiCel la maestra a tiempo completo que ha tenido hasta tres trabajos al mismo tiempo.
Gomez incluso confesó que sus jornadas comienzan a las cuatro de la madrugada para entrar una hora antes y adelantar el trabajo escolar administrativo. Entonces, poder dedicar la tarde a los trabajos temporeros: diseñando cursos para la web y produciendo materiales educativos.
Sin embargo, Carlotta Beyley -quien de lunes a viernes vende hamburguesas y hot-dogs en la Milla de Oro- opinó que, ante la alta tasa de desempleo, tener más de un trabajo es un privilegio.
'Hoy no existe la esclavitud. Antes se trabajaba obligado, te vendían para que trabajaras para tu dueño. Ahora es una dicha tener tres trabajos, es algo que tú eliges para tener otras cosas, como celulares, carros, tenis caros, juegos electrónicos, entre otras cosas lujosas que no son realmente necesarias', sostuvo la mujer que estudió gerontología pero prefirió establecer su propio negocio hace 27 años.
Al igual que Beyley, el contador público asociado Luis Peña señaló que a nivel local la esclavitud se abolió hace mucho tiempo.
'Tener más de un trabajo aquí es un deseo particular de alguien para tener más ingresos. En mi caso particular, trabajo jornadas de más de ocho horas sin cobrar tiempo extra pero la compensación económica al final da para esas horas extras', manifestó.
Por otra parte, Peña y el universitario Migyael Sepúlveda sostuvieron que en otros países sí existe la esclavitud.
'Hay países que explotan a la gente, tienen que trabajar muchas horas y ganan una miseria. Nosotros estamos bien ajetreados aquí pero yo no le llamaría esclavitud. Es por la necesidad. En mi caso, mi mamá vive en Ponce y yo necesito los dos trabajos', recordó el estudiante de 20 años que vive y estudia comunicaciones en Bayamón.
Por su parte, Hamilton Gonzalez -quien trabaja como guardia de seguridad hasta las madrugadas y después reparte promociones- rechazó que la esclavitud sea característica única del extranjero.
'Para mi continúa la esclavitud aquí. Hay muchas personas que tienen que trabajar demasiado. Los jefes piensan que porque son sus empleados pueden sobrecargar a uno de trabajo y explotan a uno', sostuvo.
Gonzalez denunció que con susdos trabajos no logra reunir suficiente dinero mensualmente porque tiene una pensión que pagar.
Mientras, el economista Sergio Marxuach aseguró que el mercado laboral local es complejo porque apenas un 36% de la población trabaja.
'Ahora bien, las pocas personas que trabajan tienden a trabajar mucho. Sin embargo, no he visto evidencia de que la gente que tiende a trabajar en más de un trabajo lo hace para vivir una vida de lujo. En mi experiencia, las personas hacen esto porque sus circunstancias de vida así lo exigen', indicó.
Por tal razón, el también director de política pública del Centro Nuevo de la Economía considera que el ajetreo diario en el ámbito laboral es la respuesta a una esclavitud moderna.
'Vivimos en una sociedad donde la gente está corriendo más rápido para mantenerse en el mismo lugar, para mantener las apariencias, y eso se podría catalogar como una especie de esclavitud moderna', opinó el experto.
Hoy se conmemora la liberación de una población negra -traída en aquel entonces desde África- que fue explotada durante tres siglos por los españoles que invadieron la Isla.