Buscan armonizar proyecto del PAN
Mayor comunicación y educación, que no se limiten los servicios y explorar áreas que se pudieran fortalecer para dar servicio a la comunidad, cumpliendo primeramente con un compromiso social, reclamó José Acarón, director de AARP en Puerto Rico, sobre el proyecto piloto 'Buen Provecho'.
Acarón explicó a NotiCel que tras el rechazo de la Alianza para una Alimentación Adecuada a que a beneficiarios del Plan de Asistencia Nutricional (PAN) les permitieran acudir a un 'Fast food', entre otros lugares, para adquirir sus alimentos, coordinó una reunión con integrantes de la Alianza, la Administración de Desarrollo Socioeconómico de la Familia (ADSEF) y la secretaria de Familia, Yanitzia Irizarry, en las oficinas de AARP.
Expuso que del grupo que podría tener ese beneficio la población de edad avanzada es el mayor sector, pues aseguró que las personas sin hogar y con impedimento es uno mínimo que recibe el PAN. Abundó que a su juicio había una falta de comunicación entre el Departamento de la Familia, la Administración de Desarrollo Socioeconómico de la Familia (ADSEF) y los miembros de la Alianza.
Señaló que a la reunión no invitó a la Asociación de Restaurantes de Puerto Rico (ASORE) ni la Cámara de Mercadeo, Industria y Distribución de Alimentos (MIDA), porque puntualizó que no quería que la discusión girara en el aspecto económico sino en la situación social; 'empezó bien tensa, pero finalizó con mucha camaradería', dijo.
Al evaluar el proyecto, Acarón sostuvo que la idea de que las personas pudieran acceder a alimentos preparados con la tarjeta del PAN no es mala, pero sí la implementación.
Por otro parte, abogó porque se estudien todas las alternativas que hay como, por ejemplo, identificar los centros que brindan servicios de comida a domicilio a las personas de edad avanzada y brindarles más recursos, además de las fondas o fomentar que las personas creen microempresas tipo fiambrera en las mismas comunidades, para así también satisfacer las necesidades de esta población. Recordó que muchas personas no tienen la posibilidad de poder movilizarse a estos sitios, por lo que el servicio a domicilio es más factible.
Pese a que reconoció el efecto en la salud que pudiera tener un mal hábito de alimentación a través del consumo en los restaurantes de comida rápida, también sentenció que toda persona tiene derecho a escoger libremente dónde desea ir, por lo que afirmó que no se puede limitar el proyecto. En esa línea planteó que se debe reforzar la educación, en que también se cree conciencia en las personas para que le den mejor uso a los fondos y les rinda más.