Con el objetivo de que se reconozcan como empleados de carrera a maestros transitorios del Departamento de Educación que ofrecen cursos vocacionales o que laboren en instituciones juveniles y ejerzan funciones permanentes de servicio, los senadores Larry Seilhamer Rodríguez y Carlos Javier Torres Torres sometieron dos medidas legislativas.

Seilhamer Rodríguez explicó hoy en un comunicado que los maestros que laboran bajo puestos transitorios desempeñando funciones de necesidad permanente no reciben los mismos beneficios que ostenta un empleado regular de carrera.

‘Desafortunadamente los puestos de maestros transitorios no brindan a quienes los ocupan la oportunidad de alcanzar un puesto regular de carrera y obtener con ello una mejor calidad de vida’, sostuvo el senador ponceño.

Según Seilhamer Rodríguez, las dos piezas legislativas buscan atender los reclamos de estos grupos de la clase magisterial y reconocer ‘su derecho legítimo de gozar de una estabilidad laboral’.

El Proyecto del Senado 2066 persigue reconocer como empleado de carrera permanente a todo maestro de ‘súper difícil reclutamiento’ en cursos vocacionales, en un puesto transitorio que haya ocupado un puesto fijo con funciones permanentes de servicio, durante tres años consecutivos.

Por su parte, el Proyecto del Senado 2057 propone que se reconozca como empleado de carrera permanente a todo maestro en un puesto transitorio que haya ocupado un puesto de duración fija con funciones permanentes de servicio en la Administración de Instituciones Juveniles, durante tres años consecutivos.

Seilhamer Rodríguez defendió que el Proyecto del Senado 2066 es cónsono con la política pública que otorgará la permanencia a 1,475 asistentes de servicios especiales a estudiantes de Educación Especial, a partir del 1 de julio de este año.

‘Algunos de los maestros considerados de súper difícil reclutamiento llevan sobre diez años en puestos transitorios ofreciendo cursos especializados, lo que no es afín a nuestro sistema de personal. De igual forma la Administración de Instituciones Juveniles recluta maestros en puestos transitorios anualmente, aún cuando éstos han demostrado ser de necesidad permanente’, indicó Seilhamer Rodríguez.

‘Resulta obvio que esta práctica afecta de manera directa tanto a los maestros como a los menores que necesitan desarrollar las destrezas que les permita regresar a la libre comunidad’, añadió.