La presidenta de la Cámara de Representantes, Jenniffer González Colón, confesó que vivió hoy el momento más memorable de su vida al haber formado parte de la delegación oficial que viajó a Roma para la beatificación de Juan Pablo II.

"Espiritualmente hablando, fue un evento magnífico escuchar al actual papa dirigirse en más de nueve idiomas, escuchar su exhortación y la emoción que se vive, no tiene manera mayor de explicarlo", dijo la líder cameral, a quien el éxtasis religioso no le hizo olvidar la política, pues en su comunicado desde Roma se apresuró a asegurar que todos los gastos del viaje fueron cubiertos por ella "en su carácter personal".

González Colón indicó que siempre lleva con ella una cita del "papa viajero" que hace referencia "a la necesidad imperiosa que tiene la humanidad del testimonio de jóvenes libres y valientes y los exhorta a ser centinelas de la mañana".

"La demostración del pueblo, recordar la trayectoria de Juan Pablo nos invita a estudiarlo más y emularlo. A los 83 años de edad realizó 100 viajes y uno de ellos fue a nuestra Isla. Otra de las cosas que me unen al beato Juan Pablo II es su devoción a la Virgen de Fátima y el poder del diálogo", expresó.