Arrecia el debate sobre la impericia médica
La discusión en torno a la impericia médica ha vuelto con fuerza a la palestra, en momentos donde se persigue nuevamente que se apruebe un proyecto de ley para imponer limites de compensacion a los pacientes victimas de negligencia medica.
Por un lado, los médicos vuelven a la carga pidiendo que se impongan límites a las compensaciones de los casos legales que demuestren que hubo prácticas negligentes. Por el otro, están los abogados y víctimas que plantean que sería una acción injusta para los pacientes afectados.
Ambos lados de la moneda fueron ponentes hoy en un simposio organizado por el Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico que busca facilitar el diálogo en aras de articular una solución de una vez y por todas esta legendaria problemática. El simposio 'Crisis en los Servicios Médicos: El Futuro de la Impericia Médica en Puerto Rico' reunió a médicos, abogados, administradores de hospitales y otros profesionales relacionados a la salud.
El tercer componente y ente a cargo de concretizar dicha solución, la Legislatura, estaría representado por el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, pero este se ausentó a última hora.
Al presente la Legislatura evalúa una medida que impondría un tope de $300,000 en la compensación, asunto que ha tratado de impulsarse y aprobarse sin éxito por más de 10 años.
El licenciado Víctor García San Inocencio, uno de los ponentes y defensor de los pacientes, dijo que en la última década se ha reducido el número de demandas por impericia médica, y también hubo una merma en la cuantía por compensación. Puso de ejemplo que en el 2004 el promedio por compensación era de $74 mil, mientras que en el 2010 solo alcanzó los $42 mil por lo que no se justifica la imposición del citado límite en detrimento de los derechos de los pacientes.
Mientras el doctor Enrique Vázquez Quintana, ex secretario de Salud, alegó que los casos por impericia han aumentado. Expuso que el alegado alto número de demandas 'pone en riesgo a los médicos primarios' e indicó que un 44% de las demandas son entabladas por pacientes cobijados por el plan de salud del gobierno, antigua Reforma y ahora Mi Salud.
Enumeró que los galenos más demandados son los obstetras/ginecólogos, los cirujanos, los ortopedas y los anestesiólogos, por ser especialidades de alto riesgo.
De otro lado, García San Inocencio apuntó que igualmente el número de médicos responsables de estas prácticas negligentes en forma recurrente es uno mínimo. Según dijo, del 70% de los médicos están asegurados por el Sindicato de Aseguradores para la Suscripción Conjunta del Seguro de Responsabilidad Profesional Médico-Hospitalaria (SIMED) solo un 7% sufre recargo en sus primas.
'La profesión médica no ha logrado auto regularse al punto de sacar de la profesión a estas personas responsables de la mayor cantidad de casos' y quitarles la licencia 'a aquellas personas que como diríamos son las manzanas podridas', apuntó.
En esa línea evaluó que el privar a un galeno de su licencia no debe ser solo por el hecho de ser demandado, pues reconoce que hay demandas frívolas, sino porque se le haya probado tres veces que actuó negligentemente. A su juicio esto ayudaría a reducir los casos de impericia médica.
En el caso de los abogados que se presten para llevar demandas frívolas, declaró que deben también ser sancionados, y que de hecho las Reglas de Procedimiento Civil proveen para eso.
Una Junta inoperante
Sin embargo el problema es que en el Tribunal Examinador de Médicos (TEM) había carencia de reguladores para los médicos que cometieran impericia, y las deficiencias han seguido con su ente sucesor, la recién creada Junta de Licenciamiento y Disciplina Médica.
'Más que una falta de recursos yo pienso que es una falta de deseo, de voluntad de ir y hacer una cosa que es bien antipática', concluyó García San Inocencio. Esto puede ser por la complejidad del procedimiento de quitar licencias o de un 'espíritu gremial de auto protección', agrego el abogado y ex representante pipiolo.
Vázquez Quintana coincidió en que 'esa gente está desmantelada, la Ley 7 los puso inoperante', en relación a la Junta,.
Impericia no es razón principal de éxodo
Parte del argumento del Colegio de Médicos Cirujanos para impulsar el tope a las demandas de impericia ha sido que las mismas han provocado el éxodo de médicos en Puerto Rico. García San Inocencio desmintió la premisa al señalar que no más de 50 médicos se han ido de un total de más de 10,000, y que la razón es la búsqueda de seguridad económica, ya que en EEUU pagan salarios mucho más altos, y mejores condiciones de vida.
Descartó que sea por las demandas de impericia y los costos de los seguros en la Isla pues en otras jurisdicciones llegan a pagar hasta 5 y 10 veces más.
Del mismo modo, se expresó Vázquez Quintana al precisar que otros razones también son por 'mejor calidad de vida, menos crímenes, menos droga, mejores cosas para los nenes y servicios'. Pero también dijo que otros se van a trabajar a entidades del Gobierno como los hospitales de Veteranos, ya que les proveen seguro por impericia médica y 'están más tranquilos'.
El galeno reconoció que al final son los pacientes los que sufren las consecuencias porque 'el médico se rehúsa a ver casos complejos y visitar las salas de emergencias'. Además, algunos limitan sus servicios en sus oficinas privadas o no quieren realizan ciertos procedimientos por miedo a demandas.
'El que paga esto es el paciente, el médico acomoda su práctica para no tener que confrontar una situación que lo lleve a una demanda', aceptó. Esto a su juicio provoca la congestión en el Centro Médico.
Coincidencias, pese a las diferencias
Ambos ponentes coincidieron en que la medida legislativa de los topes, nuevamente tiene pocas probabilidades de ser aprobada y luego firmada por el Gobernador, y en que hay una necesidad de establecer salas especializadas en los tribunales donde los jueces y los abogados sepan de medicina para lidiar con estos casos.
Vázquez Quintana dijo estar 'incrédulo' e indicó que no ve como buen augurio el que el presidente del Senado no haya asistido al simposio de hoy. Asimismo dijo que no ve que la impericia médica sea un aspecto que a la sociedad puertorriqueña parezca importarle mucho.