Existen al menos 28 puertorriqueños condenados a muerte en varias cárceles de Estados Unidos, reveló un estudio realizado por el Instituto para la Promoción de la Investigación de los Derechos Humanos (INIPRODEH).

El estudio fue presentado ayer sábado durante la asamblea de la Coalición Puertorriqueña contra la Pena de Muerte. Carmelo Campos y Lina Torres del INIPRODEH, con sede en la Universidad del Sagrado Corazón, explicaron la distribución de los puertorriqueños, además la dificultad de trabajar con estadísticas genéricas que definen a los puertorriqueños a veces como hispanos, otras como blancos, negros u otros.

El estudio tiene también el propósito de poner en contacto a los convictos con sus familiares. Existen casos en los cuales los familiares no saben nada de sus seres queridos y mucho menos que están en algún corredor de la muerte de Estados Unidos. En la presentación destacaron la importancia de restablecer estos vínculos para cooperar con la defensa legal, aunque sea a nivel apelativo.

Dicha investigación aún está en curso ya que las cifras reveladas constituyen solamente el 37 por ciento de la data verificada. Estos confinados están distribuidos a través de siete estados, siendo Pensilvania quien agrupa al mayor número de puertorriqueños con 14. El resto de los estados son Florida con seis, California con dos, Delaware con dos, Carolina del Norte con uno, Texas con uno y el último en una jurisdicción federal no identificada.

La Coalición, que también lucha por dos casos que se verán en el 2012 en el Tribunal de San Juan, culminó su asamblea con un compromiso aún más fuerte con la lucha abolicionista, y una promesa de que en Puerto Rico no existirá la pena de muerte tal y como lo dice la constitución del Estado Libre Asociado, ni siquiera, por la vía federal.