Un abogado que ayudó en el caso del convicto ex senador Héctor Martínez afirmó hoy a NotiCel que no tiene conocimiento de cómo se filtró al presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, un documento del FBI sobre la entrevista realizada al convicto ex legislador Jorge De Castro Font.

Edgar Vega, quien fungió como abogado local para que los licenciados estadounidenses pudieran representar a Martínez en el caso judicial en el que también resultó convicto el empresario Juan Bravo, aseguró a NotiCel que la citación del juez federal Francisco Besosa 'es compulsoria'.

'Esa inmunidad parlamentaria no aplica para el Tribunal Federal', dijo Vega en entrevista telefónica.

Se refirió a que Rivera Schatz hizo sus expresiones sobre el contenido del documento del FBI protegido por la inmunidad parlamentaria, que aplica para propósitos locales.

'Es una citación compulsoria, tiene que ir', explicó Vega cuando NotiCel le preguntó si el líder senatorial podría decidir no asistir a la audiencia señalada para el 15 de julio.

Besosa ordenó a todos los agentes del FBI involucrados en el caso que juramenten si entregaron el documento a alguien, pero ordenó la comparecencia de Vega, Rivera Schatz, al senador Roberto Arango y al asesor del presidente senatorial, Richard Roark, para contestar preguntas sobre la filtración del documento del FBI.

El documento del FBI sirvió de base para el ataque de Rivera Schatz contra la familia Ferré Rangel por haber sido donantes políticos De Castro Font. El líder senatorial criticó que los federales no hayan procesado judicialmente a ningún miembro de la familia dueña de los diarios El Nuevo Día y Primera Hora.

Vega afirmó que no tiene nada que ver con la filtración del documento.

'Yo no tuve nada que ver con eso. Yo ni vi esos documentos. Yo no participé de la preparación del caso como tal porque yo estaba de ‘local councel', mi participación no era tan activa', dijo Vega, quien fue el abogado al que el FBI le confirmó que Martínez era tarjeta de la investigación federal.

De acuerdo con Vega, Roark sí tuvo una participación activa en el caso y asistió a Martínez en varias comparecencias y vistas sobre el estado de los procedimientos.

'Ricky estaba participando en el caso, puede ser que alguna de las vistas a las que compareció se hablara de esa orden protectora', precisó Vega.

Según Vega, Arango está citado por haber dicho públicamente que vio el documento y que tenía marcas y tachones.

Arango indicó que comparecerá a la audiencia judicial federal y todavía no sale de su asombro por la citación.

Ello porque, según afirmó a NotiCel, no tuvo nada que ver con el documento filtrado.

'No tengo ni idea de cómo el Presidente obtuvo el documento', aseguró.

Dijo que todavía no sabe si asistirá con abogado a la vista judicial y reiteró que el documento que vio fue el que mostró Rivera Schatz en el hemiciclo.

'Ese mismo, idéntico', contestó cuando NotiCel le preguntó si el documento que vio fue el de las marcas y tachones.

Son esas marcas y esos tachones lo que llevó al fiscal federal Peter Koski a concluir que fue alguien ligado a la defensa de Martínez o de Bravo quien filtró el documento confidencial a Rivera Schatz.

Tras darse a conocer el documento por el líder senatorial desde el hemiciclo, Koski solicitó al juez Besosa que celebrara la vista evidenciaría para mostrar causa por parte de las personas que participaron en la defensa de Martínez y Bravo porque el documento estaba protegido por una orden que prohibía que se compartiera con terceras personas no relacionadas al caso. El documento tiene un uso restrictivo a asuntos relacionados al caso, según lo dispuso el propio juez Besosa en una orden protectora.

Rivera Schatz todavía no ha publicado íntegramente el documento ni ha hecho los referidos que dijo que iba a hacer al Departamento de Justicia basándose en el mismo. El periódico El Vocero también ha publicado reportajes sobre el documento, pero tampoco lo ha publicado íntegro.

Roark, quien adquirió prominencia por su contrato de $7,000 mensuales en el Senado, aparece como abogado de Martínez.

Las declaraciones de los agentes y del personal de apoyo de la defensa deben estar radicadas para el 1 de julio.

De inmediato, no fue posible conseguir la reacción de Rivera Schatz.