Suicidios de adolescentes se pueden prevenir
Los casos recientes de los suicidios de dos adolescentes en Coamo y Villalba han vuelto a alertar ante un fenómeno más generalizado de lo que pudiera parecer, por lo que la Región Sur de la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (ASSMCA) se ha dado a la tarea de orientar a la población sobre determinadas señales emocionales en niños y jóvenes que podrían representar indicios de peligro.
En los suicidios que se produjeron en Coamo y Villalba, las señales de posibles trastornos emocionales pudieron haber estado presentes y, de haber sido identificadas, se podría haber evitado que esos jóvenes tomaran tan definitiva decisión.
El especialista en el área de salud mental y director regional de ASSMCA Región Sur, César E. Cruz Cancel, recuerda que 'la adolescencia es un periodo de cambios emocionales muy fuertes' y que 'a diferencia de los niños, los adolescentes suelen ser muy sensibles sobre ellos mismos pensando en las cualidades que poseen'.
'Tienden a ver sus defectos únicos donde nadie los comprenden, llevándolos a un posible aislamiento, desarrollando de esta forma posibles trastornos emocionales', explicó Cruz Cancel.
En Estados Unidos, el suicidio es la tercera causa de muerte de jóvenes entre los 15 y 24 años y más de 100 jóvenes pierden la vida por suicidio cada semana, según la Academia Americana de Psiquiatría de Niños y Adolescentes.
En Puerto Rico ocurren cerca de 300 suicidios por año, siendo una de las primeras quince 15 causas de muerte entre la población de la Isla, donde, entre los varones, los métodos más usados son el ahorcamiento y las armas de fuego. Entre los adultos que se suicidan en Puerto Rico, la edad media está entre los 40 a 50 años.
Las causas para el suicidio en adolescentes, según la Academia Americana de Psiquiatría de Niños y Adolescentes, pueden ser las experiencias que se viven como algo vergonzoso o humillante.
Los castigos con fundamentos pobres, pérdidas recientes de amigos y familiares, fallas percibidas en la escuela o el trabajo, el rechazo, los conflictos interpersonales con una pareja romántica, o un conflicto con un padre son experiencias comunes que a veces puede provocar angustia y la tentativa al suicidio. La aparición de la desesperanza a menudo precede a los intentos suicidas.
Por ello, los padres deben de estar conscientes de las algunas señales que pueden indicar que el adolescente está contemplando el suicidio como: cambios en los hábitos de dormir y de comer; retraimiento de sus amigos, de su familia o de sus actividades habituales; actuaciones violentas, comportamiento rebelde o el escaparse de la casa; uso de drogas o de bebidas alcohólicas; abandono fuera de lo común en su apariencia personal; cambios pronunciados en su personalidad; aburrimiento persistente, dificultad para concentrarse, o deterioro en la calidad de su trabajo escolar.
También son señales las quejas frecuentes de síntomas físicos como los dolores de cabeza, de estómago y fatiga, que están por lo general asociados con el estado emocional del joven; pérdida de interés en sus pasatiempos y otras distracciones; poca tolerancia de los elogios o los premios; sentirse desesperado o sentirse sin esperanza; sentir furia, tener descontrol, o atentar vengarse con otras personas; actuar impulsivamente o involucrarse en actividades arriesgadas; sentirse atrapado y sin salida; sentir dramáticos cambios del estado de ánimo; y perder la razón de vivir o de valorar su vida.
Un adolescente que está contemplando el suicidio también puede: quejarse de ser una persona mala o de sentirse abominable; lanzar indirectas como 'no les seguiré siendo un problema, nada me importa, para qué molestarse' o 'no te veré otra vez'; poner en orden sus asuntos, por ejemplo regalar sus posesiones favoritas, limpiar su cuarto, botar papeles o cosas importantes;
ponerse muy contento después de un período de depresión; tener síntomas de sicosis como alucinaciones o pensamientos extraños.
La doctora Carmen A. Román Torres, administradora de ASSMCA y Psicóloga Clínica aconseja que 'si usted sospecha que el adolescente puede estar pensando en el suicidio, pregunte acerca de los pensamientos de muerte, y no tenga miedo de decir la palabra suicidio'.
'Usar la palabra puede ayudar a los adolescentes en riesgo a entender que alguien ha escuchado sus gritos de auxilio. Debe actuar con rapidez. El suicidio es prevenible, pero la acción rápida es importante. Asegure a los adolescentes que los amas, y asegúrese de que sepan que no importa lo mal que los problemas parecen, pueden ser resueltos. Anímelos a hablar sobre sus sentimientos, y escúchelos con atención. No descarte el problema o se enoje. Demuestre su apoyo a la situación y déjeles saber que estará con ellos. De identificar algún riesgo, esconda todas las armas letales de su casa, incluyendo armas de fuego, utensilios de cocina, medicamentos, cuerdas y busque ayuda profesional', exhortó la experta.
ASSMCA tiene una línea de crisis para orientación y referidos de 24 horas los 7 días de la semana, 1-800-981-0023 (Línea PAS).
La Región Sur de ASSMCA, cuenta además con un Programa de Prevención donde ofrece orientación a la comunidad, escuelas, entidades públicas y privadas y posee una Unidad de Tratamiento para Niños Adolescentes y sus Familias (UTAINAF) donde un equipo clínico interdisciplinario realiza evaluaciones y tratamiento para menores de 18 años.