Justino se bajó
Luego de mantener en vela a las autoridades por 18 horas, el confinado Justino Sánchez Díaz accedió a bajar esta mañana del alero del módulo donde se encontraba recluido en el Complejo Correccional de Ponce, informó la Administración de Corrección y Rehabilitación.
Sánchez Díaz accedió a bajar luego de que el negociador Ángel Feliciano, del CIC de Ponce, llegó a un acuerdo para permitirle realizar una llamada a un abogado, cuyo nombre no fue identificado, desde un teléfono de la institución.
A las 9:00 de esta mañana, Sánchez Díaz debía presentarse al Tribunal de Arecibo, para enfrentar juicio por seis cargos de asesinato, pero es muy probable que se retrase el proceso debido a la emergencia que provocó el reo.
'Él tiene que pasar ahora por un examen médico', dijo a NotiCel la directora de prensa de Corrección, Sheila Padín.
'Este se encuentra ingiriendo alimentos en estos momentos. A pesar de estar en buen estado de salud, se le someterá a las evaluaciones médicas de rigor por haber estado horas sin ingerir ningún alimento', añadió la funcionaria.
Personal de la agencia se comunicará con el Tribunal de Arecibo para que determinen si procederá con el juicio a pesar de la situación.
Desde tempranas horas de la tarde de ayer, Sánchez Díaz ganó acceso a un área exterior de máxima seguridad del complejo carcelario exigiendo que se le entregara un celular para comunicarse con sus hijos.
De acuerdo al pliego acusatorio, Sánchez Díaz convocó a su familia a una cena en la casa de sus padres el día de Año Nuevo y en medio de la comida, los roció con gasolina y les prendió fuego.
En febrero, la psiquiatra del Estado, Yamilka Rolón, determinó que Sánchez era procesable y que estaba apto para enfrentar el juicio en su contra.