Con el fin de engavetar las medidas impuestas en la Universidad de Puerto Rico (UPR) por el gobernador Luis Fortuño, el Consejo General de Estudiantes del recinto de Río Piedras inició el año académico con un ciclo de cabildeo intenso en la Legislatura.

Según explicó el presidente del Consejo, René Vargas, el cabildeo persigue presionar a los funcionarios públicos para detener la reforma universitaria que intenta impulsar la administración y para que se le devuelvan los fondos.

‘Queremos que el gobierno vuelva a tener a la UPR como prioridad económica y que se le devuelva el dinero que se le quitó. Vamos a seguir trabajando para aumentar los fondos de la institución para hacer que la cuota sea innecesaria’, sostuvo el estudiante de derecho.

Vargas además recordó que al momento, a un semestre desde impuesta la cuota, ha habido 3,000 estudiantes menos matriculados en el campus principal.

‘La reducción de estudiantes matriculados no puede estar enajenada de la cuota’, denunció.

Vargas apuntó que como parte de sus gestiones, el Consejo persigue detener la permuta de la Estación Experimental Agrícola de la UPR en Gurabo.

Aunque aseguró que el Consejo hará ‘todos los esfuerzos posibles’ para evitar tener que activar el mecanismo de huelga, Vargas apuntó que continuarán la resistencia ante políticas impuestas por un comité de personas que no sea representativo de la comunidad universitaria.

‘La reforma que el gobierno está preparando ha sido preparada por un comité de personas que no represetan a la comunidad univiersitaria. Entendemos que toda reforma universitaria debe ser producto de un proceso de discusión y consenso entre los universitarios y no una imposición’, dijo.

Por otra parte, adelantó que durante este año dedicarán sus esfuerzos también a mejorar la comunicación con estudiantes transmitiendo sus asambleas por ‘livestream’ y creando puentes con otros sectores de la comunidad para ‘articular un frente común’.