Pese a plan de conexión del Caribe, Gobierno se aferra al gasoducto
Mientras el plan de conexión de energía en el Caribe permitiría bajar al menos un 10% de costos de energía a nivel local, el Gobierno se aferra al propuesto gasoducto que cuesta cinco veces más y solo supera la reducción de costos por un dos por 2%.
Según argumentó el secretario de Estado y gobernador interino, Kenneth McClintock, los dos proyectos energéticos 'son totalmente distintos'.
'Lo que estamos buscando es una interconexión con nuevos mercados donde podemos vender parte de nuestra energía en exceso a estos mercados pequeños', explicó sobre el proyecto que cuesta $90 millones y que vendería los excedentes de la energía local a las Islas Vírgenes de Estados Unidos y a las Islas Británicas.
El funcionario alegó que 'eso no compara obviamente con los miles de megavatios que supone la generación de energía con gas natural', como la que persigue el propuesto gasoducto, proyecto que el Gobierno ha llamado Vía Verde y que solo los gastos de su construcción ascienden a más de $500 millones.
McClintock insistió en la diferencia de los proyectos porque 'Vía Verde sale de la dependencia del petróleo' y se mueve a otro combustible fósil mientras que los cables son 'un enchufe nuestro hacia potenciales mercados a los que podemos vender energía y crear una nueva fuente de ingreso para la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE)'.
Por otra parte, McClintock sostuvo que pese al excedente de energía que pudiera venderse a otras islas, la ley que declaró al país en una emergencia energética responde a que el 99.32% de la producción de energía es mediante petróleo.
'Es inconcebible en el resto del mundo que nosotros estemos utilizando mayoritariamente petróleo para generar electricidad. Se declara la crisis por el hecho de que estamos contaminando demasiado para producir electricidad, porque estamos pagando un precio demasiado alto', dijo tras señalar que es meritorio que se atienda la situación con premura.