Gasoducto: científicos boricuas refutan opinión federal
Científicos puertorriqueños refutaron hoy la Opinión biológica emitida por el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos (USFWS) publicada la semana pasada y señalaron los serios daños potenciales a valiosas especies de aves y plantas por la construcción y operación del Gasoducto.
Manifestaron que la Opinión biológica emitida versa sobre el posible daño a sólo cuatro especies e ignora otras reconocidas en peligro por esa misma agencia en la ruta del proyecto.
Los expertos locales, autoridades reconocidas en sus respectivos campos de las aves, las plantas y la ecología, incluyen a los doctores Héctor Quintero, Carlos Delannoy, Edgardo González, Rafael Joglar, Daniel Ohinea, Duane A. Kolterman, Ariel Lugo, entre otros.
Los científicos concluyeron que los estudios que dan base a la Opinión fueron deficientes y vagos y que el USFWS contradice o ignora en repetidas ocasiones los requisitos y estándares mínimos que la propia agencia había establecido anteriormente.
Quintero, profesor de ecología y evolución en la Universidad Interamericana, señaló la contradicción de que la USFWS solicitara estudios adicionales a la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) y, a pesar de ello no ser acometido por la agencia y pese al desconocimiento sobre la extensión y alcance del impacto ambiental que ocasionará el proyecto, el Servicio de Vida y Pesca Silvestre estadounidense avaló la construcción.
Los científicos concluyeron que la opinión biológica del USFWS es incorrecta, inapropiada e inadecuada debido a que la evaluación del impacto que tendrá el proyecto sobre distintas especies está basado en una metodología deficiente y carente de información biológica vital.
Por otra parte, señalaron que la investigación realizada excluye la compensación de daños y el traslado de flora y fauna a hábitats inaceptables al tiempo en que acepta premisas erróneas sobre la calidad y disponibilidad de hábitats que resultan insostenibles.
Los científicos sintetizan sus principales señalamientos en cuatro puntos: No se analizan los impactos indirectos o acumulativos; no considera impacto a especies nuevas o poco estudiadas, no se analizan las metodologías a aplicarse a las medidas de relocalización y no incluye un estudio del impacto en los humedales y cuerpos acuíferos aledaños.
El profesor Carlos Delannoy, experto en ornitología, dijo que la opinión biológica omitió información y estudios sobre los hábitats especiales de un sinnúmero de aves, como el Guabairo, la Cotorra Puertorriqueña, el Falcón (Gavilán) de Sierra y el Guaraguao de Bosque.
Añadió que de hecho, el área de las Colinas de Peñuelas, que forma parte de la ruta proyectada, ha sido reconocida como la segunda de mayor importancia en el mundo para el guabairo.
'Destruir 8 acres del mejor hábitat del Guabairo y pretender compensar el daño obligando a la AEE que compre 290 acres en terrenos privados no es lo mejor para esta especie', señaló Ariel Lugo.
Lugo resaltó que las decisiones gubernamentales, tanto locales como federales, dejan muy claro el asedio bajo el cual continúan amenazados los terrenos públicos separados para la protección y conservación de vida silvestre.
'Pedazo a pedazo estamos perdiendo nuestro patrimonio natural. Lo que hagamos a nuestra tierra nos lo hacemos a nosotros mismos', opinó Lugo.
Para otras especies, el riesgo es aún mayor, y según Joglar, profesor de la Universidad de Puerto Rico y fundador del Proyecto Coquí, la opinión biológica no considera el riesgo al que se exponen especies como el Coquí Llanero.
Neftalí Ríos, quien descubrió la existencia de ese coquí, señala que la opinión biológica falla en pedir estudios sobre la presencia del coquí en las áreas propuestas para el proyecto cuando ya existen estudios verificando la presencia de estos en zonas afectadas por la construcción.
El profesor Edgardo González, experto en manejo y administración de bosques, indicó que, aunque el informe federal menciona los 235 cuerpos de agua (entre ríos, humedales, y canales), allí 'no se analizan o identifican condiciones para este tipo de hábitat'.