La organización comunitaria Casa Pueblo exigió una vez más al Gobierno que se descarte el propuesto proyecto del gasoducto que se extendería por unas 72 millas desde el Sur al Norte de la Isla. También denunció que las alternativas para reducir la luz que ahora parece tener todo el mundo, siempre han estado ahí pero no se les hacía caso porque el propósito es estrangular a los abonados con altos costos para que abracen el gasoducto como 'alternativa'.

Esta petición surge luego de que el director ejecutivo de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), y quien ha defendido el llamado Vía Verde a capa y espada, Miguel Cordero, presentara el lunes su carta de renuncia.

Según el director de Casa Pueblo, Alexis Massol, la renuncia es 'simplemente un ardid político por la indignación del pueblo ante los abusos de la AEE en la factura de la luz y el ajuste por combustible'.

Para Massol, la dimisión de Cordero era de esperarse, pero debió haber estado acompañada con el 'descarte del gasoducto'.

El ingeniero señaló que las alternativas que el gobernador Luis Fortuño y los presidentes legislativos han reconocido en días recientes para reducir la factura fueron identificadas anteriormente por el Centro para la Nueva Economía, la UTIER y la misma Casa Pueblo.

'No lo hicieron (antes) porque su agenda ha sido estrangular al país con altos costos de energía para forzar el gasoducto del norte como alternativa única', argumentó.

Según trascendió recientemente, el proyecto que pretende suplir más de 70% de la energía del país solo tiene una capacidad máxima operacional con gas natural de un 30%.

'Sin gas natural disponible para las tres plantas de la Vía Verde el proyecto es económicamente inviable. Obviamente tendrán que subir las tarifas de la luz para poder pagar la deuda de $500 millones del tubo, peaje, operación y mantenimiento, entre otros tantos gastos. Con el 70% de las Vía Verde desprovisto de gas natural es imposible reducir el costo de la energía', denunció.

Como en otras ocasiones, Casa Pueblo advirtió que de aprobarse el proyecto que espera por el permiso del Cuerpo de Ingenieros que viabilizaría su construcción harán desobediencia civil.

'El gobernador debe de inmediato retirar el proyecto ante el Cuerpo de Ingenieros. Con una sorpresiva aprobación del proyecto quedaría diáfanamente evidenciado que todo esto es un monumental engaño y una farsa movida politiquera. De ser así, lo detendremos en las calles', insistió.