Cuidado con melones mortales
Al menos 16 personas han muerto en Estados Unidos por el consumo de melones contaminados con la bacteria de la listeria, por lo que se considera este brote relacionado con la ingesta de alimentos el más mortal en más de una década. El secretario de Salud de Puerto Rico, Lorenzo González, instó hoy a la población a que tenga 'cautela con el consumo de esta fruta'.
Según datos del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), hasta el momento se han registrado 72 casos de la enfermedad en 18 de los 50 estados del país, pero se teme que el brote se extienda a otros territorios.
La bacteria de la listeria es resistente al calor y el frío extremos y normalmente se encuentra en el suelo, el agua y en los intestinos de animales. La fuente típica de contagio son los productos lácteos y la carne cruda; por eso un brote asociado con los melones es inusual.
González dijo en una entrevista radial (WKAQ 580) que 'aquí (en Puerto Rico) se vende mucho melón' crudo y preparado con otras frutas y que aunque se pueden identificar algunos lotes en origen, es más difícil detectarlos en los puntos de venta. 'Esta cepa de listeria es bien potente', insistió el Secretario.
En Estados Unidos se registran cerca de 800 casos de listeria al año, aunque normalmente la enfermedad produce síntomas leves, por lo que la tasa de mortalidad del actual brote resulta inesperada. En 1998, un brote de la listeriosis causada por 'perritos calientes' contaminados se cobró la vida de 32 personas. En 2008, en tanto, nueve personas murieron tras ingerir cacahuetes infectados con salmonella.
Los melones origen del brote son aquellos producidos por la empresa Jensen Farms de Colorado. El CDC y la Administración de Alimentos y Medicinas (FDA) advirtieron que los consumidores que hayan comprado esos melones deben desecharlos de inmediato y no comer ese tipo de frutas si no están seguros de su procedencia.
Los síntomas comunes de la listeria son fiebre y malestares gastrointestinales, pero entre la población más vulnerable, como niños, personas mayores, embarazadas y enfermos, también puede atacar la médula espinal o los músculos.