Va concierto frente a UPR a pesar de veto
La Federación Estudiantil Pro Independencia (FEPI), junto padres, estudiantes y maestros de la Escuela Superior de la Universidad de Puerto Rico (UHS, por sus siglas en inglés), denunciaron el viernes el intento de la rectora del Recinto de Río Piedras, Ana Guadalupe, de cancelar el concierto pautado en protesta por la cuota de 600 dólares que se pretende imponer.
El concierto estaba pautado en el área verde, entre las escuelas laboratorios del recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR), pero fue vetadopor la rectora del recinto, Ana Guadalupe, quien presuntamente no concedió el permiso para hacerlo; la actividad fue trasladada por sus organizadores frente a los portones de la UPR, a partir de las 3:00 pm.
Entre los artistas que levantarán su voz en solidaridad, están: Andrés Jiménez, Tito Auger (de Fiel a la Vega), Intifada, Campo-Formio, entre otros.
'La comunidad escolar y el pueblo de Puerto Rico conocen la trayectoria de censura y represión de esta Administración contra la participación del estudiantado en las decisiones que afectan el acceso a la educación pública en nuestro país. Ahora con más fuerza que nunca, reiteramos nuestra invitación al público a darse cita y demostrar que la 'UHS se defiende' y que no podrán callar las voces de los estudiantes', expresó Antonio Sánchez, estudiante de la UHS y secretario de Relaciones Internacionales de la FEPI.
Sánchez recordó que los estudiantes llevan mucho tiempo organizando el evento con el permiso del director de la escuela.
'La insolencia de la rectora Guadalupe nos recuerda los sucesos de la Masacre de Ponce el 21 de marzo de 1937, cuando el Partido Nacionalista organizó una protesta pacífica con los permisos pertinentes, pero, a última hora, llegó una orden de más arriba pretendiendo cancelarla', señaló el joven y líder estudiantil Malcolm Cuadra, también estudiante de la UHS y presidente de la FEPI.
El concierto, titulado la 'UHS se defiende', organizado por la organización política y estudiantes de la UHS como parte de la Jornada por la Educación Accesible, es una actividad de protesta en contra de la imposición de una cuota 600 dólares anuales a los estudiantes.
A juicio de los grupos opositores, la cuota haría que la escuela dejara de ser una identidad pública y gratuita.