Curados de espanto, varios vecinos del residencial Llorens Torres dicen conservar el espíritu navideño a pesar del fatalismo que ha dejado la ola criminal en la isla. Incluso, aunque las cifras de asesinatos sobrepasan las del 2010, los residentes opinan que el año pasado fue más violento en el caserío.

Una de las víctimas del crimen durante el 2010 fue uno de los tres hijos Sandra Martínez. Este año la mujer que ahora se ha encargado de criar a sus dos nietas, afirma que dentro de su comunidad se siente segura y que como de costumbre celebrará el día de Acción de Gracias en familia.

'Para que esto mejore todo el mundo se tiene que unir. Aquí lo estamos intentando pero hace falta más unión. Como en muchos sitios, aquí celebramos con la familia. Aquí hay mucho potencial, lo que pasa es los medios sólo nos prestan atención cuando hay algo malo ', comentó Martínez.

Además, Martínez añadió que los jóvenes a partir de los 17 y 18 años necesitan que el gobierno y la comunidad ofrezcan programas de recreación porque 'a partir de esa edad no encuentran qué hacer y se pierden. Todo lo de deporte y teatro que hay por aquí para hacer llega hasta los 16 años'.

Sandra Martínez dijo que se siente segura en su comunidad y que celebrará el día de hoy en familia. (Roso Sabalones/NotiCel)

Luego de vivir toda su vida en el residencial, Sol Teresa Rodríguez asegura que este año se siente más la llegada de la Navidad.

'El pasado fue peor. Este año hicieron el operativo ese y la cosa está más tranquila. Pero tú sabes, que ahora en ningún lado se está seguro', sostuvo.

La alegría también invadía a Zenaida Cancel ya que este año su hija había ganado el martes el pavo en la Carrera de la Guinea y en la casa habrán dos pavos para celebrar.

'Vamos a celebrar en grande este año. Ahora más que nunca hay que pasar tiempo con la familia', apuntó.