Violencia boricua hace titulares del Washington Post
Nuevamente, la violencia desenfrenada y los asesinatos a granel en lo que parece haberse convertido en la Isla del Espanto hacen titulares en los periódicos estadounidenses. Esta vez fue en el periódico principal de Washington DC, a donde el gobernador Luis Fortuño viaja a menudo, el que sacó una historia el mismo Día de Acción de Gracias donde destaca la inhabilidad del gobierno, tanto estatal como federal, de ponerle un alto a la violenta ola criminal que arropa la Isla, y donde acentúa el hecho de que 'cada siete horas y media alguien es asesinado en Puerto Rico'.
El artículo titulado 'Violencia por drogas en la otra frontera sureña de América', escrito por la periodista Gretchen Sierra-Zorita, comienza reseñando el asesinato número mil del año en Borinquen, cuando ladrones armados asesinaron a un hombre tras escalar una casa en Hatillo el viernes pasado.
El artículo contrasta bastante con el Puerto Rico que Fortuño intenta vender en Estados Unidos, indicando que 'al menos la mitad de estos asesisnatos tienen que ver con organizaciones de tráfico de drogas, cuya presencia que aumenta ha criado una cultura que ensalza al criminal y amenaza la vida de la gente inocente'.
Además, el reportaje, en el cual se compara la escena en Puerto Rico con la narco república en la que se ha convertido México, indica que 'los porcientos de homicidios y desempleo en Puerto Rico son más altos que cualquiera .
El Washington Post, cuyas posturas editoriales, casi siempre conservadoras, tienden a favorecer al Partido Republicano al que pertenece Fortuño, resalta además que 'la Policía de Puerto Rico tiene aproximadamente 17 mil oficiales, la segunda más grande de Estados Unidos, pero todavía está mal equipada para combatir esta crisis'.
Incluso, indica el artículo, que en un reporte del pasado mes de septiembre, 'el Departamento de Justicia (federal) acusó a la Policía de Puerto Rico de mútiples violaciones constitucionales, corrupción y manipulación', y pone los enlaces donde se pueden ver los reportes.
Para leer el reportaje del Washington Post pulsa este enlace.