CAGUAS - El alcalde de Caguas, William Miranda Torres, dio un espaldarazo el lunes a los 300 empleados en riesgo de ser cesanteados en el Hospital San Juan Bautista para exigir al secretario de Salud, Lorenzo González Feliciano, que en la negociación que inicie para la nueva administración de la mencionada instalación médica establezca como condición la permanencia de estos trabajadores, en su mayoría residentes de la Ciudad.

Ni el hospital, ni el Departamento de Salud estuvieron disponibles para precisar el estatus de los empleados y de las negociaciones aduciendo a que el caso de esta institución está bajo la jurisdicción de la Corte de Quiebras.

'El pasado martes, 22 de noviembre, recibí a representantes de la Hermandad de Empleados de la Salud y de los empleados del Hospital quienes me informaron que la administración circuló cartas de despido efectiva el 2 de diciembre. El Secretario sabe que la posición de mi administración ha sido la continuidad del servicio y la permanencia de la Escuela de Medicina San Juan Bautista. Se lo he dicho a él y lo he dicho públicamente', destacó Miranda Torres.

El alcalde cagüeño acompañó a los empleados en una conferencia de prensa en la que denunciaron su incierta situación laboral.

Explicó que 'ese hospital recibe a los pacientes médico-indigentes de Caguas y de otros municipios adyacentes. El despido de estos empleados significa el cese de los servicios a esta población que no tiene otra alternativa. No es una opción el cierre del hospital ni un solo día y es preciso también devolverle con garantías este taller de aprendizaje a nuestros estudiantes de medicina'.

De otra parte, el funcionario dijo es necesario que se nogocie la permanencia de esos empleado, asunto que le ha comunicado reiteradamente al secretario en algunas reuniones.

'Me informan los empleados que ya fueron cesanteados 50 trabajadores del área de salud mental y que ese servicio ya no está disponible para nuestra población lo que es alarmante en momentos en que la situación económica tiene agobiados a todos los puertorriqueños', concluyó diciendo Miranda Torres.