Cuestionan la prisa con los incineradores y su eficiencia
Varios grupos ambientales, comunitarios y médicos profesionales denunciaron que las medidas que atienden el manejo de la basura persiguen una política pública de 'pégale fuego'. Mientras, la Autoridad de Desperdicios Sólidos (ADS) argumentó que sus proyectos son legítimos y buscan crear conciencia.
Según explicó a NotiCel una de las portavoces de Sierra Club, Camilla Feibelman, las tres acciones gubernamentales que le preocupa a los diversos sectores son: que estén impulsando la quema de desperdicios como fuente de energía renovable alternativa, la orden que da 36 meses para cerrar los vertederos de la Isla y el atropellado proceso que viabilizaría la construcción de dos incineradores en el área norte. El impulso de los incineradores está imputado a personas relacionadas al gobernador Luis Fortuño, como el director de campaña Ángel Cintrón, y el director de plataforma Jorge San Miguel.
'Están categorizando la incineración como energía renovable alternativa cuando la basura no genera tanta energía porque se está quemando materia prima. De hecho, yo genero más electricidad quemando el gas natural que necesito para quemar la basura. Nosotros le llamamos, en vez de 'waste to energy', 'waste of energy'', sostuvo.
Sin embargo, Eli Díaz Atienza, director ejecutivo de ADS, rechazó que se trate de incineradores porque 'eso son lugares donde se queman los desperdicios y ya. Nosotros estamos hablando de tecnología probada que se utiliza y ha sido efectiva en muchos lugares, como lo son la combustión directa y la gasificación'.
Ante los cuestionamientos del proceso atropellado que se ha servido de la Ley de Emergencia Energética para acelerar la evaluación de una planta en Barceloneta y otra en Arecibo para dicha práctica, Díaz Atienza detalló que el establecimiento de las plantas en el área norte para la quema de basura son parte del itinerario dinámico aprobado bajo la administración de Anibal Acevedo Vilá.
'Nosotros lo que nos encargamos es que cumpla con todos los requisitos de la Agencia de Protección Ambiental', dijo Díaz Atienza tras señalar que como parte del itinerario también estaba pautado reducir los vertederos y, en particular, cerrar para 2020 todos los del área norte. Esto, de acorde a las políticas establecidas desde la década de los '90.
Para Feibelman, el cierre de los vertederos fomenta que se establezcan clandestinamente y tienden a crear dependencia sobre los incineradores e ignorar el reciclaje, composta, la reducción y el reuso. Por lo que junto a las otras organizaciones, la activista ambiental presentó un concepto alternativo para el manejo de la basura que se llama 'Basura Cero', que entre otras cosas pudiera eliminar la busara que se dirige al vertedero y al incincerador.
'No es que estamos a favor de los vertederos. Es que hay que buscar alternativas para salir de los vertederos y no traer incineradores', puntualizó.