A veces el mejor regalo es una segunda oportunidad
Dicen que la necesidad es la madre de la invención y para muchos, víctimas de los estragos de la crisis financiera, reinventarse y darse una segunda oportunidad de tener una vida productiva fue el mejor regalo este año.
En la Isla el panorama del mercado laboral es cada vez más turbio. Según las estadísticas del Departamento del Trabajo y Recursos Humanos (DTRH), la tasa de desempleo en el 2011 fue mayor que en los pasados cinco años. Como lo establece el informe del DTRH del 18 de noviembre, 'El número de personas desempleadas para octubre 2011 ascendió a 209,000'.
Beatriz Martinez.
Con esta realidad se topó Beatriz Martínez cuando quedó desempleada. Tras 10 años realizando investigaciones de violaciones a los derechos de las mujeres en la Comisión de Asuntos de la Mujer, y luego en la Oficina de la Procuradora de las Mujeres, Martinez fue despedida con la implantación de la Ley 7.
'Estos han sido dos años de improvisación total...Yo repartí muchísimos resumés. Tenía la contradicción que mis estudios eran en una cosa y mi experiencia en otra... Además como persona sorda se complicaba mucho más las situación. Tenía mucho temor pues solicitas en un trabajo, te llaman por teléfono y no oyes nada y les dices de repente 'soy sorda' y ya te chavaste. Porque muchas veces no sólo por el discrimen, también por el temor, dicen mejor lo dejo ahí. Prefieren hacerse los locos y decir que esa muchacha no solicitó', relató Martínez.
Mientras buscaba activamente, la residente del Viejo San Juan explicó que participó de varios programas que ofrecía el gobierno para adiestrar a los despedidos con el fin de reubicarlos en algún empleo. Martinez contó que en medio de la frustración que sentía, se sentó a pensar qué sabía hacer y comenzó a tramitar los permisos de vendedora ambulante. En eso participó del programa 'Puerto Rico renace pa' mi gente', que prometía un préstamo de $1,000 para comprar materiales para montar un negocio de vendedor ambulante y un kiosko.
Lo del préstamo nunca se dio, así que le tocó una vez más improvisar. Desde hace dos años en una mesa en la Plaza Dársenas, Martínez vende prendas que confecciona.
'Yo busco para mi renta. Fin de semana por fin de semana voy juntando el dinero para mi renta. Para mi ya no es importante si tengo agua o luz. Si la tengo, que suerte, si la logro pagar, que suerte. Si no, y me la cortan, ok', aseguró la mujer.
Luego de haber logrado una estabilidad económica, Martinez dice haber vuelto a la situación financiera de cuando tenía 18 años. Sin embargo, ultimamente ha cesado de buscar empleo activamente pues dice que la búsqueda llega a ser emocionalmente agotadora.
A pesar de la incertidumbre que le trae ser su propia jefa, Beatriz afirma haber aprendido a no tomarse nada en serio. 'Yo amaba mi trabajo. A mi me fascinaba. Una cosa que cambió mucho era la aportación tan grande que hacía en la Oficina de la Procuradora para la lucha de las mujeres. Y no he renunciado a eso, espero algún día poder seguir trabajando para las mujeres, pero he aprendido a no tomarme nada en serio y a hacer lo que haya que hacer', reflexionó.
Leonardo de Alba. (Josian Bruno/NotiCel)
Como en el caso de Beatriz, el 2008 representó un año de cambio para Leonardo De Alba y Michelle Kantrow. De Alba había trabajado por 13 años como corredor de bienes raíces en lo que comenta fue una 'carrera exitosa'. 'Me iba bien. Mi mercado eran propiedades que fluctuaban entre los 250,000 y los 800,000 dólares...en el área de San Juan y sus barrios. Y ese fue el mercado que más se afectó', señaló.
Aún con la esperanza de que mejoraran las ventas de propiedades, De Alba decidió trabajar a tiempo parcial como mesero para poder mantenerse a flote. El estilo de vida acomodado en el que 'tenía una casa de un cuarto de millón de dólares, viajaba todos los años', y trabajaba sólo 20 horas a la semana como vendedor, cambió. Las ventas se habían estancado para quien perteneciera al 'multimillion club' de la compañía de bienes raíces Coldwell Bankers, por vender más de un millón de dólares en propiedades.
'Vivía en San Juan, trabajaba en San Juan y estudiaba en la Escuela de Artes Plásticas de San Juan... llegó a ser demasiado. Además, los horarios de mesero son de noche y quería un cambio', explicó Leonardo. En eso le surgió la oportunidad de trabajar para la Cruz Roja. 'Utilicé mi experiencia de ventas y servicio al cliente porque lo que siempre me ha distinguido tanto como corredor como mesero es mi servicio', dijo.
De Alba pasó de vender lujosas propiedades a vender 'kits' y cursos de primeros auxilios. 'La Cruz Roja certifica en CPR alrededor de 15,000 personas al año', señaló. 'Me encanta mi trabajo. He aprendido mucho sobre la dinámica de la seguridad y veo la necesidad que existe...Tengo mucho que aprender y mucho que dar... De cada dólar que vendo, se le devuelven 91 centavos a Puerto Rico'.
Aunque el ingreso de De Alba no se compara al que tenía como corredor, se visualiza trabajando en las oficinas de la Cruz Roja 10 años más.
Michelle Kantrow.
Por su parte, en el 2008, Kantrow perdió lo que manifestó que fue 'el mejor trabajo' que ha tenido en su carrera. Con 18 años de experiencia en el periodismo, ella y sus compañeros de TheSan Juan Star quedaron en la calle tras el cierre del diario. Lo que vino después fue la creación de la cooperativa 'Puerto Rico Daily Sun' en la que Kantrow dijo haber invertido todos sus ahorros. 'Fue difícil económicamente. Invertimos todos nuestros ahorros y todos nuestros ahorros se nos fueron. Claro, al banco eso no le importa', apostilló.
Entonces, recurrió a su fuerte para emprender un nuevo camino.
La idea de un blog no le resultaba muy atractiva pero el nombre perfecto le vino a la mente. 'News is my business' comenzó como un experimento. 'Luego de 3 o 4 meses el resto fue monetizar el web site; buscar la manera de poner a producir esto', recordó Kantrow.
Desde ese entonces, lo que empezó como un foro en el que una escritora podía publicar noticias de negocio en las que tenía pericia, se convirtió en una fuente de ingreso. La página tiene alrededor de 10,000 visitas mensuales y Kantrow combina las ganancias de las ventas de anuncios con trabajos 'freelance' que hace como traductora. 'Estoy en una etapa de mi vida en la que soy dueña de mi tiempo pero también tengo que tener mucha disciplina... Lo que sí extraño es el compañerismo', confesó.