La exoneración de la Comisión de Ética de la Cámara de Representantes al representante José Luis Rivera Guerra constituye un 'bochorno' y una herida a la democracia, que envía un mensaje desalentador a la ciudadanía, opinaron dos veteranos conocedores de los procesos legislativos.

Coincidieron en señalar que, de acuerdo al reglamento del cuerpo, el legislador no tenía que haber incurrido en una ilegalidad probada, con un acto de 'depravación moral' bastaba y que el organismo tenía amplia discreción de acción.

No obstante, difirieron en torno a las posibles consecuencias que pueda tener la decisión. Mientras una opinó que la ciudadanía se manifestará resistiéndose a cumplir con las leyes y reglamentos o castigando con el voto, el otro indicó que la memoria colectiva es corta y ya la semana próxima habrán olvidado el suceso.

Pese a que se probó que el legislador no paga los servicios básicos, ni las contribuciones de la propiedad, y no contó con los permisos de construcción requeridos en una de sus propiedades, la Comisión concluyó que no hubo ilegalidades y solo le impuso una sanción de 10 días sin cobro de dietas por no dar seguimiento al ingeniero de su construcción.

'Le tiraron la toalla. Si somos tú o yo nos hacen papilla', afirmó Rosa Bell Bayrón, quien durante décadas fungió como asesora de la Oficina de Servicios Legislativos.

'Es una manera muy laxa, muy laxa de evaluar (la situación). Eso abona a la desconfianza que tiene el público en los funcionarios públicos. La Comisión crea la apariencia que se está siendo lacso en la evaluación de la conducta del legislador. He estado ligada al cuerpo y me asombra que en un caso en el que el legislador ha aceptado la manera en que se ha beneficiado de servicios de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), sin responsabilizarse por el pago, la comisión que evalúa esa conducta se satisface con esa explicación. Siempre te tienes que preguntar si hubiese sido un ciudadano común la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados, y la AEE, hubiesen dado ese mismo trato benigno?', indicó.

Sostuvo que lo mismo aplica a la falta de pago de las contribuciones sobre la propiedad, cuando los ciudadanos comunes tuvieron que sacar de dónde no tenían para pagar la doble tributación al Centro de Recaudación de Ingresos Municipales (CRIM) y a Hacienda, impuesta por la propia Legislatura. La veterana estudiosa de temas legislativos dijo que albergaba la esperanza de que el pleno de la Cámara evaluáse la situación de una manera 'más justa'.

'Esto va a la médula de lo que es ser un servidor público. No solo es actuar bien, sino mantener la apariencia de que se está en cumplimiento. Por eso hay que ser severo, por el depósito de confianza que hace el pueblo (en estas personas)', agregó.

Anticipó dos posibles efectos de la acción de la Comisión, el más peligroso de ellos que abone a la apatía e indiferencia de los ciudadanos, que ven el trato distinto a los funcionarios y a los que tienen poder económico, frente al servicio público y la política, y que puede llevarlos a resistirse a cumplir.

'El ciudadano puede desarrollar una manera interna de hacer justicia', indicó.

'Ignominia. Una cosa bochornosa', reaccionó por su parte el analista radial y ex legislador por el Partido Nuevo Progresista (PNP), Benny Frankie Cerezo, repasando los hechos probados de que Rivera Guerra no paga luz, agua, ni contribuciones sobre sus propiedades.

Según dijo, la Comisión sencillamente ignoró todos los hechos y terminó justificando al representante y 'echándole la culpa a un ingeniero que ni siquiera han entrevistado'.

'Yo nunca había visto eso. Lo único que le faltó a esta señora (la representante Liza Fernández) fue pedir que el pueblo de Puerto Rico le dé una indemnización a Rivera Guerra, un individuo que legisló para que todo el que tenga una propiedad inscrita tenga que pagar una tasa especial. Todo el mundo menos él? Qué es eso?', cuestionó al tildar al legislador de 'delincuente' y 'depravado moral'

No obstante, Cerezo dijo que cree que el asunto no tendrá consecuencias y que la Legislatura y el país 'no tienen remedio'.

'Esto es un problema de que en Puerto Rico se ha creado una clase política, independientemente de colores. Hay toda una generación que no ha hecho nada más que trabajar política', sostuvo, al señalar que por lo tanto los políticos se protegen entre sí.

En ese sentido, recordó una expresión hace años del entonces legislador Luis Felipe Navas, cuando votó en los casos de ética de sus entonces colegas Freddy Valentín y Nicolás Nogueras: 'Hoy por tí y mañana por mí'.