La fiscal federal Rosa Emilia Rodríguez anunció el martes la radicación de cargos por primera vez en una corte federal en Puerto Rico por ‘drive by shooting’ contra cinco personas que operaban una organización de narcotráfico en el residencial Manuel A. Pérez.

NotiCel adelantó esta mañana que se trata del primer caso federal que se radica en la isla por el delito de un tiroteo de carro a carro.

Precisamente, mediante un acuerdo con las autoridades locales, el gobierno de Luis Fortuño concedió la jurisdicción primaria a las autoridades federales para procesar ese tipo de delitos.

Las personas acusadas fueron identificadas como Oscar ‘Oscar Mayer’ Sánchez Martínez, Estevan ‘Salsa’ Hernández Claudio, Charles ‘Char’ Pizarro García, Oscar ‘Poni’ Valdés García y Anthony ‘Toti’ González Vega.

‘Esta ha sido una banda de sicarios, inescrupulosos asesinos, que han sido puestos bajo control por esta investigación que comenzó en (el estado) Pennsylvania. La oficina de nosotros en Pennsylvania nos pasó la inteligencia para poder llevar a cabo nuestra investigación en Puerto Rico’, dijo Janer en conferencia de prensa.

El funcionario dijo, además, que esta organización ‘que operaba en el residencial Manuel A. Pérez, tiene vínculos en estados como Texas y Florida’.

Al explicar en qué consiste el delito de drive by shooting, la fiscal federal explicó que el mismo no tiene que ver con un tiroteo de carro a carro.

‘Una persona que esté en la calle, una persona que esté en un helicóptero puede ser acusada por este delito. Lo importante es que sea por una organización en el delito de narcotráfico, sea por una pugna o algún tipo de deuda, pero tiene que haber una conexión directa del delito de violencia con el narcotráfico’, explicó Rodríguez.

Ésta mencionó que una explicación sencilla sería que se dispare contra dos o más personas en un incidente relacionado al narcotráfico.

En este caso, el acusado, Oscar Sánchez Martínez, enfrenta dos cargos por este delito en el cual murió una persona. Los incidentes se remontan al 15 de agosto del 2011, cuando Sánchez Martínez disparó un arma automática a un grupo de personas.

El segundo caso fue el 21 de agosto de 2011 cuando Sánchez Martínez, acompañado y ayudado por Esteban Hernández y Charles Pizarro, dispararon armas automáticas contra un grupo de personas donde hirieron a tres personas y le ocasionaron la muerte a Eizer Rivera Molina.

Ambos tiroteos están relacionados a la guerra por el control de los puntos de drogas del residencial Manuel A. Pérez, según explicó la fiscal.

Mencionó que los cinco acusados cualifican para la pena capital en caso de que sean encontrados culpables.