La Perla tiene futuro sin desalojos
Uno de los enclaves más deseados por desarrolladores urbanos y promotores turísticos en Puerto Rico es la barriada La Perla, fuera de las murallas del Viejo San Juan donde un enjambre de viviendas construidas directamente por sus habitantes, a veces con materiales improvisados, parece fundirse con las olas del mar. Muchos consideran que un reciente operativo policial en el que se arrestó a más de un centenar de personas por alegado narcotráfico tuvo como objetivo comenzar a desalojar residentes para dar vía libre a un desarrollo turístico ajeno a los vecinos. El profesor Jean M. Caldieron, de la Escuela de Arquitectura de la Florida Atlantic University (FAU), defiende que se puede y se debe desarrollar el turismo en La Perla contando con la permanencia de los vecinos en el histórico barrio marginado.
'Creo que el gobierno y las comunidades deben entender que cuando familias invaden terrenos (como fue el caso en La Perla), con los años, se convierte en una comunidad de autoayuda exitosa. Es mejor organizarlos y ayudarlos que llevarlos a un lugar donde no conocen a nadie', defiende el profesor.
El profesor Jean M. Caldieron (2o por la izquierda) con sus estudiantes José Torres (izquierda), Cory Surface y Polly Daugherty.
Caldieron se interna cada semestre con un grupo de estudiantes por las laberínticas calles de La Perla para saber la opinión de los vecinos y estudiar las condiciones residenciales y urbanas del barrio, procesan cuestionarios entre los residentes, toman fotos y proponen proyectos para mejorar las condiciones de vida de los habitantes de la barriada e integrarlos con el resto de San Juan.
Financiado por el Architectural Researh Center Consortium (ARCC) y con la colaboración de la profesora Deirdre Hardy, directora de la Escuela de Arquitectura de la FAU en Fort Lauderdale, Florida, Caldieron trabaja en un libro donde plasmará los problemas sociales que laceran a los residentes del barrio y las virtudes de ese espacio que 'aunque parece decadente, tiene una belleza intrínseca y valores urbanos que deberían ser conservados del mismo modo que no se permite construir edificios altos sobre casas coloniales'.
El profesor Jean Caldieron con uno de sus alumnos entrevistando a una vecina de La Perla.
La Perla tiene 'pequeños espacios de intercambio entre sus habitantes más adecuados que lo que podría ser diseñado por un arquitecto'. 'La mejor vivienda es la que hace felices a sus pobladores y aquí la gente se siente satisfecha', insistió Caldieron.
Las visitas de trabajo a La Perla forman parte del proceso de formación de sus alumnos porque 'un arquitecto no solo tiene que construir grandes proyectos de lujo, tiene que tener conciencia social y ayudar a la gente de menos recursos'.
Entre los proyectos para revitalizar el barrio contando con los residentes que Caldieron ha propuesto a las autoridades se encuentra el de una plaza del mercado donde los vecinos venderían sus productos a los turistas mejorando sus niveles de vida y acercando visitantes al geográficamente privilegiado vecindario.
Hace tres años se lo propusieron al alcalde de San Juan, Jorge Santini, quien se mostró 'encantado' porque sería financiado por una Universidad, pero Caldieron no ha visto progresos al respecto.
Sobre el plan promovido por Santini denominado 'Walkable City' y que levantaría un malecón desde el Escambrón hasta El Morro acondicionando las playas de La Perla, Caldieron considera que 'es muy importante en un sitio histórico promover las zonas peatonales, la idea es excelente como que se promueva que la gente camine y se promocione la vida social'.
'El plan es compatible con la estructura urbana de La Perla. Se puede transformar en una zona turística más integrada a la ciudad. La Perla no solo está fuera por las murallas y la topografía, también está fuera por la sociedad', señaló Caldieron, que añadió que el plan 'podría servir de conexión alternativa entre los fuertes de San Cristóbal y San Felipe'.
Sin embargo, subrayó el profesor, 'eso no significa que se tenga que destruir con bulldozers', porque La Perla 'es un patrimonio de la ciudad como es el Viejo San Juan' que debe ser conservado 'por los residentes y las nuevas generaciones'.
'El plan debe respetar las residencias de los que viven aquí. Recuperar sin destruir. Que sea un centro turístico de fomento del arte y el intercambio cultural… esto es lo que debe hacerse en La Perla, que tiene gran valor por su ubicación y porque tiene las únicas playas del Viejo San Juan y que los desarrolladores sueñan con transformar en viviendas de lujo y hoteles'.
Cambiar La Perla actual por otra cosa supondría perder 'parte de la idiosincrasia y cultura de San Juan, que es más importante que un desarrollo comercial… A la larga, la perla tiene mucho que ofrecer al turismo respetándose los derechos de sus habitantes'.
Según Caldieron, se debería: acabar de 'legalizar la propiedad de la tierra para que los propios dueños no tengan miedo a invertir en mejoras y contribuir en su conservación; el gobierno debería mejorar los servicios en educación, agua, luz; y se debería fomentar el turismo ofreciendo créditos a hoteles o pensiones y en una plaza del mercado los vecinos podrían vender sus productos a los turistas, vendrían más y los residentes mejorarían sus niveles de vida'.
También propuso que vuelvan los martes de galería para 'integrar la gente del VSJ y La Perla. La zona de la playa podría ser desarrollada mejor y que los turistas vengan a la playa'.
Se trata de 'integrar esta zona tan marginada' que 'la gente piensa que la perla es muy peligrosa cuando otros piensan que San Juan es más peligrosos que La Perla'.
El doctor en urbanismo lamentó que desde que en el mencionado operativo arrestaron a Jorge Gómez, principal acusado de narcotráfico, líder comunitario del barrio y enlace de los universitarios, han avanzado poco porque desde entonces 'no hay líderes'.
Caldieron expresó que, según los vecinos, el arresto de Gómez es injusto, que ha sido víctima 'de una componenda para sacarlo de la comunidad y evitar que ayude como lo ha hecho hasta ahora'.
Entretanto, de los datos acumulados hasta ahora por los equipos investigadores dirigidos por Caldieron, destaca uno: 'un abrumador 99% de los vecinos se declaran felices donde están'.
En la barriada 'se ayudan… tienen problemas sociales de drogas, alcoholismo, pero esos problemas son porque ha sido marginada'.
'La gente tiene que ayudarse porque el gobierno no siempre ayuda… necesitan apoyo para organizarse y contar con lo que necesitan, tienen que organizarse para conseguir los servicios que necesitan', explicó Caldieron a NotiCel.
Independientemente de que vivan en casas grandes o pequeñas, en buenas o malas condiciones de conservación: 'la gente siempre está satisfecha con su comunidad y su residencia'.
El académico explicó que 'cuando la gente construye su propia casa tiene una vivienda de acuerdo con sus necesidades y condiciones económicas… se van construyendo más habitaciones o plantas según van naciendo los hijos. Sin embargo, las viviendas que provee el estado no se pueden adaptar a las situaciones cambiantes de la familia'.
Además, 'la comunidad juega un papel muy importante, se conocen y se ayudan… en las viviendas del estado llegan y no conocen a nadie'.
También La Perla es un barrio integrador. Igual de satisfechos viven los nacidos allí que los llegados recientemente: 'los nuevos son bien recibidos y están bien adaptados'.
Sobre los efectos del operativo policial, después del cual las autoridades no dejan regresar a algunos imputados que van siendo liberados en espera de juicio, por una parte, y, por otra, algunas familias se han mudado; Caldieron encontró que 'unos dicen que están bien y otros que han matado La Perla, hay muchas casas abandonadas, pero algunos consideran que están más seguros que antes… algunos prefieren la paz de ahora, otros dicen que algunos de los que fueron arrestados lo han sido injustamente'.