Agente expulsado reclama medio millón
El agente expulsado sumariamente de la Policía por pedirle la renuncia, mediante el altoparlante de una patrulla, al superintendente Emilio Díaz Colón, presentó una demanda contra la Policía de Puerto Rico reclamando $500,000 por daños y perjuicios.
La represente legal de Harold Ortiz Cruz, la licenciada Lucy Burgos, se basa en la reclamación en que alegadamente el sargento que acompañaba al agente expulsado el día del incidente habría sido presionado para presentar el memorando que provocó la expulsión.
Burgos, de la Asociación de Policías Organizados, insistió en una entrevista radial (Radio Isla 1320) en que su representado reclama '$500,000 más la devolución del dinero correspondiente a su salario... que le fue ilegalmente quitado'.
'Estamos sumamente sorprendidos de la actuación del superintendente de la Policía. Entendíamos que era una persona recta y justa... pero con la demostración que ha hecho en el caso de Harold, a pesar de todos los planteamientos legales y a pesar de todas las violaciones constitucionales que le han hecho, se ha reiterado en la posición de expulsarlo de la policía', dijo Burgos.
La abogada aseguró que el memorando no lo realizó el compañero de su representado por iniciativa propia, sino que lo presentó días después después de presuntamente haber sido presionado a tal fin por la Superintendencia.
La licenciada defiende que los hechos del caso no ameritan una suspensión sumaria y que no procedía que Ortiz hubiera sido privado de su sueldo antes de que se celebrara una vista administrativa.
Ortíz Cruz fue suspendido de empleo y sueldo en enero, días después de que utilizara el altoparlante de una patrulla para pedirle la renuncia al Superintendente de la Policía durante los actos fúnebres del sargento Abimael Castro Berrocales, que se efectuaban en la Funeraría Martell en Mayagüez.
En un mensaje que Ortiz Cruz publicó el 10 de enero en la red social de Facebook, Ortíz Cruz manifestó que 'hoy es un día triste para mí en ver que la justicia del hombre es ciega, arbitraria y selectiva, hoy oficialmente me destituyen como oficial de la Policía de P.R., lugar donde di más de 15 años de servicio honroso, con orgullo y respeto. Les exhorto a mis hermanos azules que sigan dando la batalla contra el crimen, que no dobleguen rodillas frente al enemigo, que defiendan aquellos postulados para los cuales juraron con dignidad y respeto. A cada uno mis respeto, mi admiración y mi apoyo, que Jéhova Dios los bendiga hoy, mañana y siempre al igual que a sus familiares, les amo en Cristo Jesús, amén'.
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