De Castro Font: 'Carlos Díaz es parte de mi equipo'
El exsenador Jorge de Castro Font presentó al exsenador Carlos Díaz como parte de 'su equipo' en la faena de atender los intereses de empresarios en el Capitolio y, a la misma vez, pedirles dinero para cubrir sus gastos políticos y personales, según testimonio que tienen el Departamento de Justicia y la Oficina del Panel del Fiscal Especial Independiente (FEI).
Ese testimonio está recogido en el informe confidencial de la investigación del FEI con el que se archivó la investigación contra Díaz, quien ahora intenta ser candidato legislativo del Partido Nuevo Progresista (PNP), pero que fue descertificado por el partido.
La recomendación de archivo fue porque los fiscales, que sólo basaron su pesquisa en testimonios y que no parecen haber buscado en lugares como cuentas bancarias o informes de campaña, se echaron para atrás porque el principal testigo, el contratista Ramón Mac-Crohon, usó palabras distintas en distintas ocasiones para describir cómo fue que Díaz le pidió dinero para su campaña.
Curiosamente, el fiscal Pedro Oliver Covas recomendó el archivo por la supuesta inconsistencia de Mac-Crohon y recomendó que a éste se le procesara por perjurio. Pero el panel, encabezado por Nydia Cotto Vives, decidió en diciembre de 2010 que aceptaban la recomendación de archivar contra Díaz, pero que no iban a procesar a Mac-Crohon porque ya había testificado ante varios jueces sin tener problemas de credibilidad. Dicho de otra forma, Oliver no quería seguir contra Díaz porque temía que el testimonio de Mac-Crohon no pasara el filtro judicial, y el panel no mandó a procesar por perjurio a Mac-Crohon porque pensaban que ya había pasado el filtro judicial.
La petición de Díaz fue cuando en la Legislatura se discutía un proyecto que ponía en jaque el negocio de Mac-Crohon de letreros en las paradas de guagua, Sistemas Urbanos Inc. La ley decía que el letrero tenía que ser perpendicular, el competidor de Mac-Crohon, Bus Shelters, los estaba poniendo de otra forma, y el proyecto de ley era para eliminar el requisito de la forma y así legalizar lo que hacía Bus Shelters.
De Castro Font le detuvo la enmienda y luego le pidió dinero a Mac-Crohon, quien aceptó haberle pagado unos $20,000. Luego, en un almuerzo con De Castro, Díaz, Mac-Crohon y Miguel Cabral, de la compañía American Parking, el exsenador Díaz le preguntó a Mac-Crohon que 'cuánto iba a darle por neutralizar a Bus Shelter'. El empresario se molestó y dijo que no iba a ponerse en una subasta porque entendió que Díaz estaba jugando con su competidor y con él a ver quién le daba más. Fue entonces que De Castro intentó calmarlo diciéndole que 'mira, Ramón, Carlos y yo estamos en el mismo equipo'.
Luego de ese episodio alrededor de mayo de 2008 en el Mesón Gallego, no pasó nada con la legislación y el esquema legal se mantuvo como le convenía a Mac-Crohon, quien se describió como amigo del exgobernador Rafael Hernández Colón, y quien compareció también ante las autoridades federales aunque allá no mencionó a Díaz, sólo a De Castro.
A preguntas de los fiscales Oliver y Emilio Arill, del FEI, sobre sus declaraciones, Mac-Crohon dijo que '[n]unca he mentido. He obviado, pero nunca he mentido'.
En esta forma de armar un caso sólo con el testimonio de los involucrados sin aparentemente buscar información corroborativa externa, los fiscales del FEI también encontraron una pared en Cabral, quien fue el que coordinó el almuerzo del Mesón Gallego, pero quien en su testimonio se hizo el loco.
'El testimonio del Sr. Miguel Cabral es una versión de extrema incongruencia por ser una inconexa e inverosímil. A todas luces es una plagada de contradicciones y datos manejados intencionalmente para convertirse en un testigo incapaz', dijeron los fiscales en su informe. A pesar de esta evaluación, los fiscales Oliver y Arill no hicieron recomendación alguna para que se procesara a Cabral.