Romney cierra campaña boricua en Bayamón
El precandidato republicano Mitt Romney cerró hoy su campaña para las primarias del domingo en Puerto Rico en un acto en el que estuvo acompañado por el gobernador de la isla, Luis Fortuño, delegado ya designado que apoya al exgobernador de Massachusetts.
Romney acudió este sábado a la Plaza del Mercado de Bayamón, donde pidió a los puertorriqueños que le den su voto mañana en las primarias republicanas para continuar en la carrera por convertirse en el candidato de su partido a la presidencia de Estados Unidos.
Los puertorriqueños, con independencia de que estén afiliados o no al Partido Republicano, pueden votar en las primarias de mañana, pero no en las elecciones generales del próximo noviembre.
Acompañado en el acto de campaña por su esposa, Anne; Fortuño y el alcalde de la localidad, Ramón Luis Rivera, Romney hizo un recorrido por esta localidad del área metropolitana de San Juan, donde compró algunas frutas locales y el tradicional chicharrón puertorriqueño.
El exgobernador realizó un breve discurso en el que felicitó a Fortuño por aplicar en la isla iniciativas republicanas para la creación de empleo y empresas, así como por sus medidas de recorte de impuestos.
'Hay un futuro brillante para Puerto Rico. Esos principios funcionan en toda la nación', dijo Romney a una población que lleva sumida en una recesión económica más de cinco años.
Una vez más, el precandidato republicano defendió que apoyará la anexión de Puerto Rico a Estados Unidos si la mayoría de la población así lo expresa en la consulta popular prevista para el próximo 6 de noviembre.
'Si las personas en Puerto Rico así lo escogen yo estaría feliz de trabajar por ello en Washington', concluyó Romney.
Fortuño expresó también su apoyo a Romney por su compromiso en querer transformar la economía por medio del recorte de impuestos, la reducción de la burocracia y las ayudas a los pequeños y medianos empresarios.
Las primarias del Partido Republicano que se celebran mañana en esta isla caribeña coinciden con las organizadas por los partidos locales, que, sin embargo, han quedado muy desdibujadas al no afectar ni al gobernador ni al jefe de la oposición, así como tampoco al representante puertorriqueño ante el Congreso estadounidense, ya que no tienen rivales que compitan por sus puestos.
Los precandidatos republicanos buscan en las elecciones del domingo los 23 delegados en juego en la isla caribeña, entre ellos tres 'superdelegados' que ya están designados de antemano: Fortuño, el presidente del Partido Republicano en la isla, Carlos Méndez, y la delegada nacional de la formación, Zoraida Fonalledas.
Fortuño y Fonalledas ya han hecho público que apoyan a Romney, mientras que Méndez dará su voto a Newt Gingrich.
Aunque prácticamente no se han difundido apenas encuestas sobre la intención de voto de los puertorriqueños, Romney cuenta con el apoyo de Fortuño.
Además, su principal contrincante, Rick Santorum, que hizo campaña en la isla al comienzo de la semana, generó cierta polémica con sus declaraciones sobre la conveniencia de exigir el uso del inglés en Puerto Rico si éste finalmente se convierte en un estado más de Estados Unidos.
Ambos precandidatos son partidarios de potenciar el uso del inglés en la isla, donde desde hace una década se consideran oficiales tanto ese idioma como el español, que, en cualquier caso, es el utilizado de forma general.
Los otros dos competidores en liza, Gingrich y Ron Paul, ni siquiera han acudido a Puerto Rico para defender sus candidaturas, sino que prefirieron centrarse en otros estados.
La cita electoral de Puerto Rico será seguida por la de Illinois el martes próximo y la de Luisiana el 24 de marzo, mientras que hoy tienen lugar los 'caucus' (asambleas populares) de Misuri, donde están en juego 52 delegados.
Se requieren 1.144 delegados para alzarse con la candidatura presidencial republicana en la convención nacional que tendrá lugar en Florida el próximo agosto. Quien gane será el contrincante de Barack Obama.