Piculín: ejemplo del gran problema del país
Seis meses de cárcel en carácter retroactivo -lleva más de 4 meses en prisión y le quedan dos por cumplir- y nueve de arresto domiciliario en el Hogar Santísima Trinidad, más pruebas de dopaje constantes que, de arrojar positivo lo devolvería a la cárcel, fue parte de la sentencia dictada hoy por la jueza federal Carmen Consuelo Vargas de Cerezo.
Además, tendrá cuatro años de probatoria.
También deberá Ortíz cumplir con 600 horas de servicio comunitario, evaluación sicológica, y charlas en escuelas intermedias y superior sobre el peligro de las drogas.
Antes de la lectura de la sentencia, personalidades del baloncesto, como Jénaro 'Tuto' Marchand y Armandito Salgado, permanecían en el Tribunal Federal en respaldo al astro del baloncesto.
A Ortíz se le acusa de poseer 218 matas de marihuana con intención de distribución.
La defensa de Ortíz indicó al comienzo de la vista, que el canastero está dispuesto a cumplir 600 horas de servicios comunitarios con varias entidades, entre ellas, Un Puerto Rico sin Drogas.
'Pido perdón a mi Patria, por haberla defraudado después de tantos triunfos', dijo Ortíz ante la jueza federal, Vargas de Cerezo.
El arresto de Piculín causó, en su momento, una mezcla de estupor y sorpresa entre amigos y fanáticos admiradores del jugador, como entonces plasmóNotiCel.
Para sus amigos, el caso de Ortiz es una oportunidad para que se atienda el problema de la drogadicción en Puerto Rico.
'Lo de Piculín ejemplifica el problema de adicción grande que hay en Puerto Rico y que se atienda mediante la medicalización y no con la criminalización', apostilló Armandito Torres.
Claro, en el caso de Ortiz, éste enfrentará constantes pruebas dopaje.
'Trate de no volver más a esta corte señor Ortiz. El día de hoy es la consecuencia del día de ayer', expuso la jueza Vargas Cerezo. Por sus respectivas partes, Medina y Marchand recordaron este día como 'el inicio de una nueva vida para Piculín. Esto no es el final de nada', puntualizó Medina.
Entre los amigos de Ortiz que también mostraron su apoyo estuvo su ex compañero de la selección nacional, Jerome Mincy, el ex jugador y abogado Yun Ramos, el vicepresidente de la Federación de Baloncesto, Ricardo Carrillo, sus hermanas y su señora madre.