Figuras de la política del País se desbordaron la mañana del martes en expresiones de lamento tras la muerte del cardenal Luis Aponte Martínez. El gobernador Luis Fortuño decretó cinco días de duelo tras el fallecimiento del cardenal, informó el secretario de Estado, Kenneth McClintock.

Las banderas ondearan a media asta en todas las agencias del gobierno durante los cinco días.

'Los puertorriqueños de todos los credos estamos tristes. Puerto Rico ha perdido hoy al principal líder de la Iglesia Católica puertorriqueña de nuestros tiempos. Luis Aponte Martínez era un hombre de su gente. Humilde en su nacimiento y en su crianza, conocedor del pueblo trabajador, cercano a él, tuvo a su cargo el inicio de una nueva etapa en la Iglesia Católica de Puerto Rico. Luis Aponte Martínez encabezó una reivindicación importante en la religiosidad de nuestro pueblo. Aponte Martínez en San Juan y Fremiot Torres Oliver en Ponce, fueron los pioneros de un episcopado católico esencialmente puertorriqueño. En el Siglo 20, es con Aponte Martínez que los obispos y el pueblo católico de nuestro país comenzaron a hablar una misma voz, abrazaron una misma cultura. De esa forma pudieron construir juntos una pastoral verdaderamente puertorriqueña', dijo el presidente del Partido Popular Democrático (PPD), Alejandro García Padilla.

Asimismo, el alcalde de San Juan, Jorge Santini Padilla, ofreció su más sentido pésame a nombre de su familia y de todos los sanjuaneros. Inmediatamente, declaró 5 días de duelo en la Ciudad Capital.

'Hoy Puerto Rico pierde un gran puertorriqueño que dedicó su vida al cristianismo, era el Cardenal de Cardenales. Su compromiso social y religioso lo convirtió en ser el primer puertorriqueño en llegar a el título de cardenal. El religioso lamentablemente no pudo salir del Hospital Auxilio Mutuo donde estuvo por más de un mes por un problema cardiaco. Pero se que está al lado del Todo Poderoso. A nombre de mi familia y los sanjuaneros nuestro màs sentido pésame. Aquí en la Capital declaramos 5 días de duelo', dijo el alcalde.

El Ex-Gobernador, Rafael Hernández Colón, apuntó en declaraciones escritas que 'la muerte del Cardenal Luis Aponte Martínez es una gran pérdida para Puerto Rico. No solo fue nuestro primer cardenal sinó que se desempeñó en esa posición con una gran sabiduría, interviniendo en todos los concilios efectuados desde la muerte de Pablo VI, quien lo nombró Cardenal. Tenía el afecto y el respeto de todos los puertorriqueños y se desempeñó magistralmente en las posiciones que ocupó en la iglesia como Párroco de Aibonito, Obispo de Ponce, Arzobispo de San Juan y Cardenal'.

'Le conocí cuando era Obispo de Ponce y le serví como su abogado en la década del sesenta en relación a unos litigios de la iglesia. Siempre tuvimos una entrañable amistad. Estuve con él en el Auxilio Mutuo y esperaba que se recuperara, pero el Señor ha dispuesto de otra manera', finalizó Hernández Colón.

El presidente del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Rubén Berríos Martínez, expresó lo siguiente:

'La muerte del cardenal Luis Aponte Martínez me toca de cerca porque tuve el privilegio de que me honrase con su amistad desde que yo era un adolescente. Recuerdo sus primeros años en el sacerdocio en mi pueblo de Aibonito, donde fue vecino de mi familia. El país lo recordará como nuestro primer Obispo puertorriqueño desde los tiempos de Arizmendi. El Vaticano lo reconoció nombrándolo luego de la lucha y el reclamo de un amplio sector de la Iglesia Católica, encabezados por Eladio Rodríguez Otero y un grupo de católicos independentistas. A nombre del Partido Independentista Puertorriqueño le expreso a la Iglesia Católica y a la familia del cardenal Luis Aponte Martínez nuestro más profundo pésame.'

La alcaldesa de Ponce, María E. Meléndez Altieri, se unió a la pena que embarga al pueblo de Puerto Rico y a la familia del cardenal y arzobispo Emérito de San Juan, Luis Aponte Martínez, ante la noticia de su fallecimiento.

'Me uno a la pena que embarga a todo el pueblo puertorriqueño y muy en especial a la familia del cardenal Luis Aponte Martínez, ante la noticia de su fallecimiento', expresó Meléndez Altieri.

La Procuradora del Ciudadano, Iris Miriam Ruiz, reconoció la vida entregada al servicio al prójimo y a la defensa de los derechos humanos de los humildes y olvidados, que caracterizó la obra pastoral del Cardenal.

'Su influencia en nuestra vida cotidiana sirvió para fortalecer los cimientos de la sociedad durante épocas de cambio social, político y cultural, promoviendo la difusión de las garantías constitucionales de igualdad de derechos para todos, solidaridad con el prójimo y sana convivencia', sostuvo en comunicado de prensa.

Por otro lado, el alcalde de Vega Baja, Aníbal Vega Borges, también se unió a las expresiones de condolencias tras el fallecimiento.

'La ausencia física de Luis Aponte Martínez nos deja con el pesar de haber perdido a un padre que supo encaminar nuestros pasos colectivos hacia metas constructivas de desarrollo como sociedad, sin olvidar nuestros valores fundamentales y sin perder de vista un horizonte de progreso y de convivencia en concordia', manifestó el alcalde.

Asimismo, el secretario del Departamento de Recreación y Deportes (DRD), Henry Neumann, manifestó lo siguiente:

'Elevamos una plegaria al Todopoderoso por el eterno descanso del alma del Cardenal Luis Aponte Martínez quien fue un baluarte y una columna firme para todos los católicos puertorriqueños. Con su carisma y amor hacia los más necesitados siempre vimos en él una figura paterna que nos infundió fe y confianza en Dios en los momentos más difíciles por los cuales atravesamos como sociedad. Hoy se une al coro de ángeles y santos que sin duda alguna intercederá desde el cielo por cada uno de nosotros y de nuestra amada isla de Puerto Rico'.

El alcalde de Guánica, Martín Vargas Morales, por su parte, emitió con gran pesar su sentido pésame a todo el pueblo de Puerto Rico.

'Es un momento de gran pesar pero debemos tener en cuenta que no es una vida tronchada, más bien es una vida completada. Mi llamado a todo el país es a continuar los legados de fe, esperanza, unidad familiar y valores que durante sus años de servicio apostólico propagó a todos los puertorriqueños', expresó Vargas Morales.