?Hola, mi nombre es Fulana de Tal y quiero exigir al Gobernador que vete el proyecto del nuevo Código Penal?. Gracias a una campaña de oposición al Código Penal iniciada en las redes sociales desde el miércoles, este estribillo ha sido la orden del día en los teléfonos de Fortaleza.

Desde las 8:00 de la mañana del jueves, cientos de personas han llamado pidiendo al gobernador Luis Fortuño que vete el mencionado proyecto y han ido reportando sus gestiones y experiencias a través de esas mismas redes y correos electrónicos.

NotiCel confirmó que el personal de la Fortaleza está dirigiendo las llamadas a la Oficina de Servicios Legislativos que dirige el licenciado Philippe A. Mesa Pabón. En esa oficina indicaron que el proyecto del Código Penal todavía no ha llegado de la Legislatura y que, a partir del momento en que llegue, el Gobernador tiene 30 días para firmarlo y convertirlo en ley. Si lo quiere descartar, sólo tiene que dejar pasar ese período sin tomar acción.

Cabe consignar que el licenciado Mesa es hijo de la jueza asociada del Tribunal Supremo, Mildred Pabón Charneco, quien recientemente escribió la opinión de ese foro a favor de la permanencia del referéndum de la fianza y la composición legislativa. Mesa intervino en el manejo de la legislación del referéndum como representante de La Fortaleza igual que con todas las demás piezas en el trámite legislativo. Pabón cumplió esas mismas funciones durante la gobernación de Pedro Rosselló.

Según Amárilis Pagán Jiménez, del proyecto MATRIA, el evento de hoy es un ejercicio democrático totalmente válido y que es conocido como ‘Zap telefónico’.

‘Lo bueno de este tipo de ejercicio es que las personas pueden hacer valer su opinión sin tener que salir de sus espacios de trabajo o de sus casas y en menos de cinco minutos se convierten en parte de un movimiento a favor de la democracia y de los derechos humanos de la Isla’, explicó la abogada.

Las experiencias de las personas participantes han sido variadas. Hay momentos en que nadie contesta el cuadro telefónico de la Fortaleza, otros en los cuales transfieren a la oficina de Trámite Legislativo, a la de Asuntos Legales o hasta a la de Seguridad. Las secretarias de esas oficinas están tomando los mensajes, pero según algunos participantes del Zap, ya se oyen cansadas y malhumoradas.

‘Tal parece que no les gusta escuchar la voz del pueblo’, expresó Pagán. ‘Sin embargo, esa es la voz que tienen que escuchar porque es al pueblo y a su bienestar común a quien deben responder’, concluyó.

En el ZAP telefónico están participando integrantes de organizaciones de mujeres, de derechos humanos, LGBTTQ, obreras, ambientalistas y comunitarias. ‘A todas y todos nos afecta un Código que criminaliza la libre expresión y que pretende eliminar la disidencia. Estamos en un momento en el cual se amenazan nuestros derechos humanos y la esencia misma de la democracia y no podemos permanecer en silencio’.